DÍA DE LA VIRGEN: Con un puesto médico, CASCOS BLANCOS asistió en primeros socorros
Una delegación de 30 voluntarias, voluntarios y funcionarios de la Comisión Cascos Blancos, así como las autoridades de la misma, brindaron asistencia logística y ayuda sanitaria durante la masiva movilización popular hacia la basílica de Luján donde, como todos los 8 de diciembre, se congregaron miles de personas para celebrar el Día de la Virgen.
Dada la extensión que recorren las y los peregrinos que llegan hasta la iglesia que se erige al frente de la ciudad bonaerense, la Comisión Cascos Blancos desplegó sus instalaciones y postas de atención médica en uno de los laterales de la plaza que se encuentra al frente de la emblemática basílica. Allí brindaron primeros socorros y ayudaron a quienes requirieron de primeros auxilios con un sitio preparado para su recuperación.
«Las y los voluntarios de Cascos Blancos expresan su solidaridad mediante despliegues como éste. Brindamos la asistencia necesaria tanto a nivel nacional como internacional allí donde nuestra presencia planificada, responsable y profesional, permite brindar el bienestar que toda convicción solidaria requiere. Las y los voluntarios de Cascos Blancos son un orgullo que ponen todo lo suyo por el bienestar de todas y todos», explicó Sabina Frederic al inicio de la jornada desde las carpas montadas en un lugar estratégico para la atención médica de las y los fieles.
Este año, además, por decisión de la misma Presidenta de la Comisión Cascos Blancos, organismo del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, se fortaleció la articulación y contacto con las diferentes postas de otros equipos de prevención y asistencia médica montados a lo largo de los kilómetros que suelen recorrer, caminando, en bicicleta y a caballo, quienes participan de la enorme movilización.
Las y los voluntarios de Cascos Blancos poseen un vasto saber logístico, de atención médica y de socorro en este tipo de eventos pues, como lo hace ante cada movilización popular, despliegan sus capacidades de respuesta ante las necesidades que se producen en actos de esta magnitud.
La atención médica brindada por las y los integrantes de Cascos Blancos posibilitó, también, brindar contención anímica debido a la emoción de quienes fueron arribando a la basílica, lo que completó una jornada que, para las y los voluntarios se inició durante la tarde anterior a la procesión.
Efectivamente, desde el martes 7, las y los voluntarios montaron sus instalaciones de ayuda sanitaria para tener dispuesta toda la infraestructura necesaria para brindar los socorros y la atención de las personas que, desde las primeras horas del 8 de diciembre, empezaron a ser brindadas a quienes fueron llegando a la basílica de Luján.