Día de la Lealtad Peronista: Ayer con Perón, hoy con Cristina
El 17 de octubre de 1945 se transformó en la única revolución pacífica a nivel planetario, que transformó la realidad de los trabajadores y de los sectores más humildes de la patria, hasta la fecha. Con la conducción estratégica del entonces coronel Juan Domingo Perón, el capital se puso al servicio de los intereses populares y millones de argentinos comenzaron a ejercer los derechos que les corresponden en línea con los postulados de la doctrina justicialista. Hoy, esos mismos derechos vuelven a correr peligro ante un formidable aparato político/judicial/mediático al servicio de los intereses que representa la Alianza Cambiemos, y en contraposición a esto, las banderas de soberanía política, justicia social e independencia económica, son levantadas por Unidad Ciudadana, frente político que conduce Cristina Fernández de Kirchner.
Por Maximiliano Borches
En estos tiempos, los ciclos de la vida política argentina volvieron a girar para el lado del poder económico concentrado, en detrimento de los intereses del pueblo, tal como sucedía en nuestro país hasta el año 1943, cuando un por entonces ignoto coronel Juan Domingo Perón, se ponía al frente de la Secretaria de Trabajo y Previsión Social.
Desde allí, las políticas que comenzó a adoptar Perón en beneficio de los trabajadores, comenzaron a inquietar al poder económico de la época, que sólo por contexto histórico, tenían al Reino Unido como patrón y no a los Estados Unidos, como ocurre en el presente.
La implementación de una serie de beneficios sociales y la puesta en ejercicio de derechos inalienables de la masa trabajadora, transformaron a Juan Perón, que en 1945 contaba con 50 años de edad y que por entonces ocupaba los cargos de Vicepresidente de la Nación, Ministro de Guerra, y a la vez mantenía bajo su órbita la Secretaria de Trabajo y Previsión Social, en el líder popular con mayor arraigo en la historia argentina.
Esa creciente popularidad tenía su contrapeso en las cámaras patronales industriales, de comercio y del campo, quienes junto a la Embajada de Estados Unidos y los partidos políticos que la asistían desde aquí: la Unión Cívica Radical (UCR), el Partido Comunista (PC), el Partido Socialista (PS) y el Partido Conservador (PC); un conglomerado variopinto que crea la denominada Unión Democrática en las elecciones de 1946, generaron el lobby necesario para que el entonces presidente Edelmiro Farrell ordene su detención el 12 de octubre de 1945, y sea trasladado a la cárcel de la isla Martín García.
Su detención generó una enorme conmoción entre los trabajadores, y a los pocos días de la misma, la Confederación General del Trabajo (CGT), convocó a un paro nacional con movilización a Plaza de Mayo, para el 18 de octubre. Sin embargo, la rebelión de las bases primó sobre la decisión institucional de la representación obrera, y una multitud que superó el millón de personas, marchó desde cada fábrica, taller, comercio y el campo, hacia la Plaza de Mayo bajo una única consiga: «Liberen a Perón». A partir de ese hecho único en la historia nacional, nació el Día de la Lealtad Peronista.
Ayer Perón, hoy Cristina
El próximo domingo 22 de octubre, se llevarán a cabo las elecciones de medio término, y si bien los cargos en disputa corresponden a la renovación de la mitad de las Cámaras de senadores y diputados nacionales, senadores y diputados provinciales y concejales municipales, lo que está en juego es la legitimación de la segunda etapa del ajuste o el comienzo del freno al mismo.
En este sentido, el frente Unidad Ciudadana, que resultó victorioso en las PASO bonaerenses del pasado 13 de agosto, se presenta como la única fuerza capaz de concentrar a la oposición para ponerle un límite a las políticas de ajuste y endeudamiento que aplica el gobierno de Mauricio Macri.
La decisión, una vez más, está en el seno de nuestro pueblo.
