Devolverán los restos óseos de indígenas a las comunidades en Choromoro -Tucumán-

Evaluarán las condiciones de conservación y registro antes de proceder a la devolución.

En declaraciones a la prensa de Rafaela -Sta. Fe- Mariano Corvalán, perteneciente a la Dirección de Patrimonial Cultural de esa provincia, dijo: “Estamos para realizar el trabajo de registro de la colección, vamos a ver qué es lo que hay, qué es lo que está registrado, en qué condiciones de conservación está para después seguir con los pasos de restitución a la provincia de Tucumán”

Tras esta confirmación,Soledad Biasatti, de la Subsecretaría de Identidad y Territorio de Santa Fe, explicó: «La ley contempla que las colecciones puedan tenerlas un poseedor o tenedor, en esta caso la tenencia está registrada, está todo en orden, vamos a ver si están todas las piezas si falta alguna, a cotejar ese registro y cualquier movimiento pasará por la autoridad de aplicación que es el INAPL”

Biasatti, se refirió a la ley 25743 de Protección de Patrimonio Arqueológico y paleontológico, que establece al Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL) como organismo estatal de defensa y custodia del patrimonio cultural. A la vez que conforme a ello, indicó que el proceso de restitución comenzó a partir de la incorporación de la mirada y los aportes de los pueblos originarios, en el mismo.

La apropiación cultural como saqueo que agrava el etnocidio

Así es que según trascendió, la colección está compuesta por piezas cerámicas, pero también restos óseos de los pueblos originarios del Valle de Choromoro en la norteña provincia de Tucumán. Fueron extraídos por el arqueólogo Arminio Weiss, fallecido en 2010.

Ante este reclamo legítimo del Pueblo Originario en Choromoro, el gobierno santafesino aseveraron que una vez evaluada las condiciones de conservación de las muestras profanadas por Weiss, restituirán a Tucumán los restos mortales de los indígenas que fueron exhibidos como testimonio cultural en Sta Fe y que fueron apropiados como objetos antropológicos por un «coleccionista» privado, radicado en esa provincia, fuera del arraigo de su comunidad y en contacto con sus descendientes.

Los funcionarios políticos, hacen la advertencia a los legítimos herederos originarios que si detectaren irregularidades sobre la conservación patrimonial conforme las reglas hegemónicas de la imposición arqueológica por encima de los rituales y pertenencias originarias de arraigo, primará la sentencia del blanco a cargo de la autoridad política quien decidirá si devuelven a los suyos las urnas mortuorias que deben y pertenecen legítimamente a los Pueblos Originarios en Choromoro, Tucumán.

En este sentido,  Juan Ángel Orellana, cacique en la Comunidad de los Pueblos Originarios de Awyayala, en declaraciones a la prensa explicó la gravedad del cometido en contra de los fallecidos y de su comunidad indígena y aunque fue convocada por el dueño de la casa donde se encuentra la colección para disponer de los restos óseos, la respuesta fue aún más contundente: “dijimos que no correspondía tenerla nosotros, que tenia que volver al lugar de donde había sido profanado porque hay restos óseos, cráneos, fémur”.

Orellana indicó el contexto y la gravedad de las exhibiciones públicas y/o privadas de restos humanos en el saqueo de los sitios originarios por parte de aficionados, profesionales y entrometidos que en el comercio de los bienes culturales, no hacen más que quebrantar el derecho humano que rige para las personas humanas y que en el caso de los Pueblos Originarios, ni siquiera hay respecto por los muertos:  “Esto ha venido de Weiss que ha sido un profanador de tumbas, alguien que se dice antropólogo o arqueólogo pero que su único fin es comercial, estas cosas son para venderlas o lucrar”, aseveró.

Orellana fue quien hizo de contacto con las comunidades originarias de Choromoro, Tucumán, quienes designaron al referente Pedro Chávez como actuante en el proceso de restitución: “También hablé con el grupo Guía, que se encargan de hacer los trámites para que se restituyan los restos” sostuvo Orellana.

Agregó “en La Plata, por ejemplo, todavía hay muchos restos óseos todavía” y que esto se debe a que las leyes vigentes, de manera histórica, han operado en contra de los derechos de los pueblos originarios. “No ha habido ningún gobierno en la historia argentina que haya querido resolver nuestros problemas territoriales y menos las cuestiones de robo de cosas nuestras. Los gobiernos anteriores son los que han usado a hermanos vivos como los mapuche, los tenían en exhibición ahí en el museo de La Plata y cuando se morían, dejaban ahí también sus restos óseos” recordó el referente originario.