Desacreditan por “opositor y destituyente” un informe de la Universidad Católica
Por Jorge Déboli/InfoGEI
Con guarismos cada vez “más desesperanzadores, el conservadurismo argentino dispara con progresiva recurrencia y desde sus medios dilectos las estadísticas de pobreza y desempleo elaboradas por el Observatorio de la Deuda Social de la UCA (OUCA)”, comienza diciendo el OETEC que dirige el doctor Federico Bernal.
El duro pronunciamiento del OETEC hace foco en las encuestas sobre empleo y pobreza confeccionados por el OUCA, que son presentadas en el informe de tapa del suplemento Economía & Negocios del diario La Nación de este domingo, como que «Más de la mitad de las personas que se definen como laboralmente activas están en problemas (56,6%)…. que no consigue una ocupación aunque la busque…», es decir, que la UCA pretende hacer creer a los argentinos que la desocupación hoy es similar a la que dejó el neoliberalismo de los 90.
El informe del opositor Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina se desacredita en sí mismo no sólo por lo burdo de sus conclusiones, y desafiante del sentido común y la inteligencia de los argentinos, sino además porque e
ntre sus directores están dirigentes de partidos opositores al gobierno como: Juan José Llach, del Frente Renovador; Cristina Calvo, del Frente Amplio Progresista, y el filósofo y asiduo columnista del diario La Nación, Enrique Valiente Noailles.
Noailles, un ex becario de la Fundación Eisenhower en los EEUU y miembro del Directorio del Instituto Cultural Argentino Norteamericano (ICANA), todo un cuadro del establishment vernáculo, no lo desaniman las últimas encuestas de imagen, aprobación de gestión e intención de voto al actual gobierno, que contradicen su discurso destituyente y “Republicano” de su curiosa concepción de la Democracia.
En diciembre pasado, Noailles escribía en el diario de Mitre: «…hace 12 años, dos muertos eran suficientes para hacer caer un gobierno. Hoy, 13 muertos no son suficientes para suspender una fiesta en la que baila, en desconexión con la realidad, la Presidenta…”.
En la misma columna, Noailles, va mucho más lejos con sus temerarias predicciones: “en cualquier caso, se ve que la energía de nuestra desdicha no ha sido suficiente todavía para producir un cambio. Ojalá ocurra en 2015, aunque todavía falta mucho para eso. Ya que antes de llegar se impone otra pregunta: ¿estamos en vías de experimentar una nueva crisis, a pesar de ser evitable? No lo sabemos, pero no se puede descartar que la produzcamos, aún innecesaria, porque es el único mecanismo de cambio que hasta ahora parece haber funcionado”.
Lo curioso, resulta que a casi un año de dichas expresiones que sin demasiadas vueltas, directamente incitan a producir actos sediciosos para terminar con el gobierno constitucional en forma anticipada, no hayan sido motivo suficiente para requerir la atención de algún juez o fiscal que lo llame a explicar qué quiso decir al respecto.
Los que no han soslayado las declaraciones antidemocráticas del Consejero del Observatorio de la UCA,
son las autoridades del OETEC, quienes desafían a Noallies, a mantener “un debate público” en su propio terreno, es decir en la misma UCA, al tiempo que proponen a los legisladores nacionales, que convoquen “al ilustre consejero académico del OUCA” para que explique el significado de su invitación a producir «nuevas crisis, aún innecesarias, porque es el único mecanismo de cambio que hasta ahora parece haber funcionado».
La aparición recurrente de Noallies como columnista de La Nación, surge a partir del notorio desgaste que vienen sufriendo los tradicionales voceros de los medios que integran el monopolio mediático, con sus renovados fracasos que sin solución de continuidad caracterizan las predicciones apocalípticas de situaciones que jamás ocurren y que día tras día son desmentidas por la realidad y por ellos mismos cuando admiten que toda la oposición “no junta un balde mierda” (Jorge Lanata), o “son un rejunte” (Nelson Castro), y siguen la firmas. Toda una confesión que lleva a sus empleadores a ir pensando en renovar el aire de sus usinas destituyentes. (InfoGEI)