La Asociación de Agentes de Propaganda Médica (AAPM) presentó una denuncia a la ANMAT por las irresponsables y peligrosas publicidades de medicamentos de venta libre que proliferan en los programas de televisión, como acontece con el antigripal NEXT , y los calmantes Ibupirac y Actron, entre otros.
Tal como nos tiene acostumbrado en todas las temporadas invernales, el polifacético Marley reaparece promocionando el consumo de Next con una liviandad peligrosa, sin informar de sus efectos adversos colaterales y prometiendo una cura milagrosa contra la gripe en apenas media hora.
También como en años precedentes, la Asociación de Agentes de Propaganda Médica (AAPM) reiteró su denuncia ante la ANMAT para que haga cumplir la resolución 20/2005 del propio organismo, sobre la publicidad de medicamentos de venta libre.
La publicidad de Marley podría ser divertida si promocionara un chocolatín. Pero promociona el antigripal Next, disfrazándose en esta ocasión de guarda de subterráneo.
El aviso audiovisual de Next evita mencionar que la combinación de paracetamol, cafeína y fenilefrina de su fórmula es potencialmente peligrosa.
Por lo tanto requiere de precaución y suficientes advertencias antes de ser ingerido, una recomendación alejada de la glamorosa publicidad que trasmite el spot protagonizado por Marley.
La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de Estados Unidos el 2 de marzo de 2011 emitió una alerta de seguridad acerca de medicamentos para la tos, el resfriado y las alergias que contengan clorhidrato de fenilefrina en combinación con otros fármacos.
El aviso televisivo de Next incumple con estas advertencias y en consecuencia es violatorio de la resolución 20/2005 y de la disposición 4980/05 dictadas por la ANMAT para regular la publicidad de medicamentos de venta libre.
Para el laboratorio genoma ( publicidad con Marley ) evidentemente recetar un medicamento de venta libre es como un juego y, sin duda, es muy convocante para el espectador, pero la información científica y las contraindicaciones de un peligroso medicamento como Next -cuando se comenten abusos- brillan por su ausencia en el spot publicitario, afirmó la AAPM en su denuncia ante la ANMAT.
El catálogo de los supuestos efectos milagrosos de un medicamento es amplio para los espectadores: se puede aliviar el dolor de espalda en cuestión de horas, se puede curar en minutos un resfriado, se puede acabar con los dolores articulares en un santiamén, se puede evitar la acidez de estómago y se puede energizar con pastillas solubles a las madres que deben atender a sus hijos y además trabajar.
Todo esto y más promete el aluvión de publicidad de medicamentos que se sucede por la televisión argentina. Publicidades engañosas sin sustento científico. Y peligrosas cuando la automedicación conduce al abuso.
Gracias a la publicidad de Voltarén Emulgen de Glaxo ahora sabemos que una mujer que tenía un dolor de espaldas a la mañana, al mediodía puede manipular la raqueta de tenis con más potencia que Juan Martín del Potro.
Y el Ibupirac en cápsulas le permite al ex futbolista Gabriel Batistuta levantar en el aire a un amigo de 130 kilos, pese a que horas antes sufría un dolor de cintura.
Y al matrimonio que le taladra la cabeza el ruido de la obra en construcción del vecino, Bayer le recomienda que tome un Actron.
Y Adrian Suar, un empresario, actor y productor periodístico de éxitos cinematográficos que convocan multitudes, también consiguió un ingreso extra promocionando Tafirol.
Son algunos ejemplos de avisos mentirosos y grotescos. Y sería patético si no fuese que «hablamos de medicamentos que se promocionan en una sintonía similar a los detergentes, los polvos limpiadores, los champús y los desodorantes de ambiente», completó la AAPM.