De los medios norteamericanos sobre Francisco
Lejos de la polémica desatada días antes de su llegada a EE.UU., hoy, las cadenas estadounidenses admiran al Papa por su sencillez y humildad.
Muy probablemente los sumos pontífices anteriores hayan dejado una impronta no muy grata ante los ojos de los norteamericanos. Las expectativas que se barajaban desde los medios de comunicación estadounidenses días antes de la llegada de Francisco al país del norte, y con respecto a él, apuntaban a la creación de una imagen completamente opuesta a la que Francisco supo mostrarle al resto del mundo, casi hasta «demoníaca». Las intenciones de ridiculizarlo o generar en él una figura a rechazar, ya sea tildándolo de “comunista” (típico discurso mil veces reiterado de los republicanos ante todo aquel que no piense como su partido), o por medio de otros “descalificativos” se disiparon considerable y misteriosamente.
Hoy los medios de comunicación americanos ven en el Papa un ejemplo de humildad y sencillez que se ha ganado el corazón de toda la prensa, incluso de la más reaccionaria.
Se puede apreciar un notable cambio en las opiniones de los medios, y aun en aquellos más aliados a la extrema derecha, quienes repentinamente pasaron a defender al Papa, mostrándolo alejado de la “tradicional y moralista” Iglesia del pasado. Hoy, quienes no escatimaron en criticarlo cuando pudieron, ven en él un ejemplo de humildad y sencillez que se ha ganado el corazón de toda la prensa, incluso de la más reaccionaria. Y si bien, hablando de política, afirman que el Papa no es ni republicano ni demócrata, en el campo de la economía internacional, se toman el trabajo de explicar que Francisco critica al capitalismo, pero también critica al comunismo.
Si bien es real que los demócratas no están de acuerdo con el Papa respecto a razones tan significativas como lo son el aborto y los matrimonios entre personas del mismo sexo, lo apoyan fervientemente en sus mensajes y discursos referidos a la protección del medio ambiente y la resistencia al calentamiento global.
El Chicago Tribune, haciendo referencia a estos temas, escribió lo siguiente: “Una Multitud ovaciono al Papa cuando hizo un llamado por el cambio climático. En el D.C. las multitudes aclamaron el llamado del Papa para actuar en contra el cambio climático. Animado por multitudes jubilosas en toda la capital del país, Francisco forjó una causa común con el presidente Barack Obama sobre el cambio climático, la inmigración y la desigualdad, ya que el pontífice del pueblo señaló que él no iba a dejar de lado los temas que dividido profundamente a los estadounidenses”.
En la misma línea, Washington Post tituló: “El papa hace hincapié en el clima, la pobreza, la inmigración. Abrazó los halagos de multitudes jubilosas mientras cruzaba Washington y enfrentó controversias que incluyeron el calentamiento global, la inmigración y el escándalo de abusos sexuales del clero.”
El New York Times, por su parte expresó: “El Papa Francisco en Washington se refirió a la pobreza y al clima. Acogido con una fanfarria de trompetas y un coro de amén, Francisco se presentó ante los Estados Unidos con un mensaje fortalecedor sobre el cambio climático, la inmigración y la pobreza, que abarcaba desde la pastoral hasta la política”.
«Francisco llegó el martes en su primera visita a los Estados Unidos y de inmediato una cosa estaba clara: Este no es el ‘Papa Prada'», tituló el USA Today.
Y, sin ir más lejos, canales como CNN y Fox News (de quienes los latinoamericanistas tenemos las referencias menos gratas), afirman que el Papa Francisco es un hombre de fe y esperanza, a quien todo el mundo quiere. Remarcan constantemente sus gestos de humildad, haciendo especial hincapié en el hecho de que no vive en el lujoso aposento del Vaticano, que utiliza vehículos sencillos, y expresan su admiración por la pasión de Francisco de visitar a los más necesitados, inmigrantes, presidiarios y enfermos. Con respecto al tema de la humildad papal, el periódico USA Today, tituló el día de su arribo a los EE.UU.: «Francisco llegó el martes en su primera visita a los Estados Unidos y de inmediato una cosa estaba clara: Este no es el ‘Papa Prada'» (haciendo alusión a Benedicto XVI y el polémico caso de los zapatos marca Prada que éste predicador de la palabra de Jesús ante los humildes solía usar).
Si bien está claro que no todo el pueblo estadounidense es admirador del Papa Francisco, y mucho menos de la Iglesia católica, hay algo que es seguro, y es que a través de este giro discursivo en los medios, probablemente (y no sólo en Estados Unidos, sino también a nivel internacional) comience a incrementarse la imagen positiva de esta conocida pero renovada Iglesia católica, una iglesia comprometida con la justicia social: la iglesia del papa Francisco.
