Daniela Bambill: «Lo que nos dejó el 24 de marzo»

 Millones de argentinos salieron a las calles este 24 de marzo, millones de almas unidas en el presente por el hilo de oro que conecta el pasado con el futuro. Un pueblo que ha aprendido a fuerza de sangre y muerte lo que no quiere.

A 40 años del Golpe Cívico Militar, aunque le moleste a Lombardi, CIVICO-MILITAR, los argentinos no tienen espacio para teorías edulcoradas.

Por más cagatinta venenoso que llene ríos de letra de molde con enunciaciones delirantes pidiendo “nuevos referentes de DDHH” hay una referencia insustituible e irrepetible.

Los pañuelos blancos son el símbolo de la dignidad y la lucha pacífica por la Verdad la Memoria y la Justicia, aquí y en el mundo entero.

La historia no se cambia por decreto, el sentimiento popular no se modifica con espasmódicas declaraciones absurdas.

Ni la presencia del Imperio, ideólogo del genocidio argentino, ha podido tapar el eco del Pueblo en las calles unido y poderoso, contrastado con la soledad del presidente arrojando flores en el río, dejando atrás su poco feliz frase “hay que acabar con el curro de los derechos humanos” para justificar las desapariciones por la intolerancia política. Solo, el presidente, jugando un juego que no sabe jugar….

Momento inédito el que nos toca vivir. Un gobierno que ha ganado por balotaje y dentro del porcentaje que ha obtenido de votos a poco más de 100 días de asumir ya tiene más detractores que adherentes y un gobierno que no cuenta con el apoyo popular, no puede siquiera soñar con la gobernabilidad en Democracia.

La marcha del 24 ha dejado una foto que signa el futuro inmediato. La CGT y la CTA han marchado juntas. Cuando el Movimiento Obrero se organiza y tiene un norte en común no hay acuerdo espurio de la dirigencia comprable que frene la Unidad que requieren los tiempos.

La historia no se cambia por decreto, el sentimiento popular no se modifica con espasmódicas declaraciones absurdas

El aparato mediático está evidentemente preocupado, el ataque al gobierno anterior, las operaciones contra ex funcionarios, la vuelta del periodista más violento y falaz del que tengamos memoria denotan la intranquilidad del poder.

Para completar el escenario , las últimas noticias llegadas de Washington ponen en suspenso cualquier definición con los holdouts y por estas horas los legisladores que han apoyado con su voto el “fin de un problema” deben estar considerando seriamente que sus bancas les quedan grandes.

La mentira se deshilacha, Prat Gay ha anunciado que no llegarán a “Pobreza cero” uno de los puntos en que baso su vacía campaña Macri, la “unión de los argentinos” se concreta, sí, pero lejos muy lejos del enunciado carente de significado emanado desde la usina amarilla y “la lucha contra el narcotráfico” queda solo en alguna que otra foto de la ministra disfrazada por ahí.

Los “pilares” del relato macrista se caen, se recurre a la “pesada herencia” como salvavidas efímero. En breve el gobierno deberá dar cuenta de sus acciones y no habrá argentino que acepte excusas para la inacción gubernamental.
Lo sorprendente de esta etapa es la torpeza con la que se manejan, no hay análisis plausible sobre las apariciones del presidente, en una de sus últimas declaraciones habló de un Estado al que le sobran 1.500.000 empleados, impávido e impasible anunció más despidos argumentando que “esa gente va a tomar mate al trabajo, nosotros queremos darles dignidad”.

El ajuste es inminente, acuerdo mediante o no con los holdouts, según declararon funcionarios del Ministerio de Hacienda, la desocupación crece al ritmo de la inflación y el descontento de quienes depositaron su confianza en un “cambio” generado como necesidad vital desde el aparato de campaña multimediático que llevó a Macri al sillón de Rivadavia, ese que ocupa un can que, ya sabemos, no es suyo.

Con un gobierno de rodillas, la Bestia apunta su mira a la Región, como antaño, llega para reclamar su derecho imperial en el fin del mundo, pero la América Morena ha recobrado la dignidad y esta vez no habrá colonización sin resistencia.

La marcha del 24 llena de mariposas ha sido el preludio de lo que vendrá.

Hay momentos en que el pueblo sintetiza en la acción los pasajes más significativos de su historia, dijo el Gringo Tosco, y este pueblo se está preparando…