Bambill: «40 años del Golpe con los cómplices civiles al poder»
Y la visita de Obama como provocación de Macri.
«Hay olor a azufre», decía el Comandante con su camisa roja y su sonrisa eterna. Hay olor a azufre en el aire.
Se aproxima una fecha significativa para los argentinos, los 40 años del genocidio perpetrado desde el Estado con complicidad civil más atroz del que se tenga memoria en este lugar del mundo.
El fin del mundo, como ha denominado despectivamente la blonda diputada republicana en su alocución venenosa antes de votar la entrega de la Patria a los Buitres en la última y vergonzante sesión de la ya no tan Honorable Cámara de Diputados de la Nación, en el fin del mundo hay olor a azufre en el aire.
Este año la conmemoración del aniversario del Golpe, tiene un aditamento especial, la visita de Barack Obama al país. Pareciera ser una provocación más del Presidente Mauricio Macri y una nueva muestra de poder de las corporaciones que gobiernan la Argentina con el presidente como muleto.
El anuncio de desclasificación de archivos de EEUU respecto de la dictadura genocida en nuestro país ha sido la prenda de buena voluntad efectuada por el Departamento de Estado, no podemos soslayar paralelamente a esa “prenda de paz” la embestida en toda la Región que están llevando adelante los mismos que dicen defender la democracia y la paz en el mundo.
No se necesitan armas cuando la colonización a través de los medios masivos de comunicación ha hecho el trabajo sucio
No podemos ignorar que la Escuela de las Américas ha sido la base doctrinaria de los genocidas argentinos, no podemos ignorar el papel determinante de Estados Unidos en la décadas más sangrienta para la historia latinoamericana en su conjunto.
Para Estados Unidos la Democracia y los Derechos Humanos son conceptos que manejan acorde a sus necesidades económicas signadas por la empresa que más rédito les da: la guerra en todas sus formas.
Las relaciones internacionales han dado un giro violento desde la asunción de Macri, el alineamiento incondicional con el Departamento de Estado, las maniobras de inserción de la DEA en nuestro territorio llevadas a cabo por la Ministra Bullrich bajo el manto de la lucha contra el narcotráfico, omitiendo que la DEA no combate sino administra en el mundo el negocio, el hundimiento del barco pesquero con bandera China, la paralización de las relaciones comerciales establecidas los últimos años, la posición claudicante frente al reclamo Soberano sobre las Islas Malvinas, el Plan Belgrano y las intenciones de sumarse al TCL y el TPP, dinamitando la integración regional y sus organismos, UNASUR CELAC MERCOSUR, son la impronta de este gobierno.
En materia de Relaciones Internacionales parece que no rige la improvisación sino un claro programa llevado adelante para beneficio de los intereses económicos internacionales.
No hay en este análisis espíritu panfletario. Sino descripción de títulos que constituyen un entramado ya conocido por América Latina. Con nuevas formas y un estilo menos militarizado en apariencia.
No se necesitan armas cuando la colonización a través de los medios masivos de comunicación ha hecho el trabajo sucio.
Si hay un hecho incuestionable que ha sido marcado a fuego en la sociedad argentina en su mayoría más absoluta ha sido la decisión de elevar a los Derechos Humanos, la reivindicación histórica y la búsqueda de Justicia por los crímenes perpetrados en una cuestión de Estado, en una Política de Estado.
La lucha incansable de los organismos, con Madres y Abuelas al frente, han encontrado su cauce de concreción por la voluntad política de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
Este 24 de marzo, los Organismos de Derechos Humanos convocan como desde hace 40 años a la Marcha por la Memoria, la Verdad y la Justicia, el escenario es otro. El Gobierno de la Alianza Cambiemos no tiene como prioridad los Derechos Humanos y está más cerca del “marco ideológico” que justifica el genocidio, tal como lo ha expresado el Presidente al enunciar dos marcos ideológicos para este tema. No es algo que debe sorprender, los cómplices civiles de la dictadura genocida y/o sus “descendientes jurídicos” son quienes están hoy marcando la agenda política nacional.
El gobierno de la Alianza Cambiemos sigue en su escalada de provocaciones revanchistas, pero las conquistas en materia de Derechos Humanos han llegado para quedarse. Más temprano que tarde el boomerang volverá y la historia le tendrá reservado el lugar de los mediocres y los violentos.
Este 24 de marzo miles de argentinos y argentinas de buena fe saldrán a la calle porque no hay retroceso posible ni protocolo de seguridad que amedrente cuando el Pueblo conmemora a sus muertos y celebra la vida.
