Cynthia García: «Ganar la calle»
Enarbolando la consigna “Nos organizamos para volver”, el Frente Para la Victoria porteño realizó una jornada de debate en las 15 comunas. Quince encuentros simultáneos con referentes políticos que ayudan a pensar el país que viene desde las calles, mientras el poder económico hipoteca el futuro de varias generaciones a manos de los fondos buitres.
Cuando el cepo mediático impide el verdadero conocimiento de la actualidad, cuando el apagón informativo de los medios dominantes deja en silencio a las voces disidentes, lo que queda es casi un discurso único, afín al poder. Sin embargo, estos encuentros comunales dejaron una clave que surgió del discurso común: hay que ganar la calle.
Beto Pianelli, Secretario General de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (el gremio conocido como “metrodelegados”) tiene una visión muy clara.
“Lo que pasó en Villa Crespo cuando balearon al local de Nuevo Encuentro, la represión a los docentes la semana pasada, la represión a los trabajadores de Cresta Roja, el ataque a la murga, tienen un objetivo: sacarnos de la calle. Porque la calle es uno de los lugares, quizá el más importante, donde se cambian las relaciones de fuerza, donde uno puede dirimir los futuros que luego se expresarán en votos. Y ellos lo que quieren es sacarnos de la calle, y hoy las reuniones en todas las comunas hacen imposible ese deseo. No va a pasar que nos saquen de la calle, al revés, cada vez vamos a estar con más presencia en la calle y cada vez habrá más compañeros que salgan porque se dan cuenta que es la única manera de frenar el atropello que viene a hacer un gobierno que no dijo que iba a hacer esto”.
-¿El descontento empujará al pueblo a las calles?
-En el debate con Scioli, Macri dijo que no se iba a sacar nada de lo que se había conseguido, que el país iba a crecer cada vez más. Yo no lo creí, pero hubo gente que sí, y que ahora viendo que va a hacer todo lo contrario; por eso las calles se van a poblar de compañeros, de gente defraudada. Y para los que nos sentimos parte de esos 12 años de transformación que llevaron adelante Néstor y Cristina nuestra tarea es salir de la calle y decirle a esos compañeros cuál es el camino para poder enfrentar este plan que lo único que hace es distribuir la riqueza en forma regresiva: darle cada vez más a los que más tienen y sacarle a los que menos tienen.
-Hay una responsabilidad.
-Sí, todos la tenemos porque, obviamente, vamos a volver por necesidad, porque en todo este tiempo vamos a ir marcando la diferencia con aquellos que se quieran adaptar a este tipo de sistema, de régimen de buenos modales entre oficialismo y supuestas oposiciones que no se oponen a nada. Esto es lo que nos distingue. Con cada pelea que ganemos, con cada triunfo que tengamos, más débil va a estar este gobierno que vino a llevarnos a la miseria, a la desesperación, y arrastrarnos frente a las patronales y grandes grupos de poder. Nuestro emprendimiento es ayudarlos -a quienes nunca confiaron en este tipo, y a los que sí- a que no pueda implementar este plan de ajuste que ya se viene aplicando. Estas paritarias serán muy importantes, todos los que estamos en el movimiento sindical lo sabemos y vamos a tratar de terminar con este plan de ajuste, con los despidos y de que no liquiden los salarios.
En el mismo sentido de las palabras de Pianelli van las de la economista Paula Español, ex subsecretaria de Comercio Exterior
“Nosotros claramente vamos a volver a través de las urnas porque no creemos en otra cosa. Y tenemos que organizarnos para generar conciencia para el 2017, para el 2019. Como bien decía Néstor: “La intervención o no del Estado es toda una actitud política de un proyecto. Es política porque el Estado viene a generar inclusión y a defender a los débiles: ahí donde el mercado excluye, el Estado incluye”. Pero para que el estado incluya necesita poder y necesita tener equipos capacitados que han estado formándose a lo largo de estos años. Y esto es lo que pretenden desarmar.
-La consigna “Vamos a volver” se repite entre la militancia. ¿Por qué volver?
-Es importante que estemos aquí en Villa Crespo, donde los terribles hechos de la otra pasada nos ponen frente a esta nueva realidad; si hace años venimos respondiendo al odio con amor, ahora a la violencia respondemos con militancia. No tenemos miedo. Y vamos a seguir participando, organizándonos porque es claro que tenemos que volver, pero sabiendo por qué queremos volver. Porque tenemos las ideas claras de qué es lo que buscamos cuando estamos en el gobierno.
Desde el lado del sindicalismo, también hay una visión interesante para aportar. Hugo Yasky, dirigente de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), reflexiona: “Estamos complicados en lo que significa la representación en términos políticos de ese 49 por ciento y no tenemos que negar las dificultades porque hay mucha gente que me pregunta: ‘¿Por qué el sindicalismo no se une todo para enfrentar esto, no?’. En realidad podríamos hacer la misma pregunta: ¿Y por qué todos los diputados nuestros no se unen para enfrentar esto? ¿Y por qué todos los gobernadores que formaban parte del 49 por ciento no se unen para enfrentar esto? La respuesta es que hay una parte del sindicalismo, una parte de los que forman parte de nuestro propio proyecto, una parte también de quienes forman parte de la legislatura que quieren ser la alternancia”.
-Pretenden “acomodarse” al cambio…
-Dentro de este modelo, quieren ser la rueda de auxilio de Macri, como este personaje Urtubey, que pertenece a una sociedad muy pacata, a una clase dominante como la salteña, igual o peor a la de Jujuy.
-La clase dominante de Jujuy no le perdonó a Milagro Sala que fuera capaz de terminar con esa mano de obra barata que ellos tenían disponible para cualquier trabajo, decente o indecente.
-Claro, esa clase dominante que es tan apegada a los dogmas conservadores, que es tan tradicionalista, que es tan apegada a los preceptos de la iglesia, sin embargo el muchacho este (Urtubey) ahora estrena una nueva novia modelo porque bueno, está haciendo su trabajo para tratar de posicionarse como futura alternativa a lo que representa Macri.
–¿Cuál es la alternativa entonces?
-Tenemos que reconstruir la unidad del campo popular, es clave, pero reconstruirla definiendo el para qué, y el hacia dónde vamos, porque de nada vale la unidad por la unidad en sí misma. Si me dicen que la unidad es para sentarme para agachar la cabeza frente a Macri, yo digo que esa unidad es un suicidio para el pueblo argentino. Tenemos que ganar la calle porque esa correlación de fuerzas se tiene que expresar en una pulseada, en una tensión entre fuerzas, no hay manera que no se exprese así, hay que elegir el momento en que ganamos la calle, a veces los tiempos los vamos a poner nosotros y a veces nos los van a poner.
-El 24 de marzo, por ejemplo.
-Sí. Seamos conscientes de que así como tenemos que tragar saliva sabiendo que estará presente en la Argentina el presidente de los Estados Unidos, esa mala circunstancia se puede convertir en buena, porque los ojos del mundo van a estar mirando la marcha del 24 de marzo. Y tiene que ser la marcha más importante de la historia de estos 40 años, no puede faltar nadie. Tenemos que demostrar que este pueblo no olvida ni perdona porque es la condición para ganarnos el derecho a volver. Los que nos están pidiendo reconciliación, que seamos “oposición responsable”, los que están pidiendo que olvidemos que en este país hubo alguien que se llamó Néstor Kirchner, los que están pidiendo que “bajemos a la realidad” y nos olvidemos del comandante Chávez, de Evo Morales y apostemos a “ingresar al mundo de los personajes decentes”, lo que nos están pidiendo es que nos olvidemos de nuestro pasado, de nuestra historia. Nosotros tenemos que defender esa memoria: nos quieren hacer creer que el ciclo de los gobierno populares está terminado, nos quieren mentir, y depende del pueblo argentino, de nuestra convicción, de los jóvenes y de que sepamos construir unidad, quitarle de las manos el gobierno a la clase dominante, porque la clase dominante necesita títeres como este personaje.
-¿Macri es un títere? ¿De quién?
-Macri es simplemente la marioneta que el poder económico tiene instalada en la casa de gobierno, nosotros tenemos que sacar esa marioneta y ahí tenemos que poner una persona de carne y hueso como cualquiera de nosotros, capaz de gobernar para que en este país los que sufren la desigualdad y la injusticia, dejen de sufrirlas. Para eso, cada uno de nosotros tiene una tarea, el movimiento sindical tiene que tratar de unirse y de ganar la calle. Buscaremos dentro de un mes presentar todas las centrales en forma conjunta un proyecto de ley para prohibir por un año los despidos, para avanzar con una legislación que permita ponerle un paraguas protector al trabajo que es fundamental.
Por su parte, José Cruz Campagnoli, legislador porteño de Nuevo Encuentro-FPV, pone la lupa en la resistencia de un modelo que tiene que ver esencialmente con poder distribuir la riqueza en forma progresiva, con desarrollar la industria nacional, con distribuir la renta en beneficio del pueblo, y tiene que ver con la soberanía política, con asumir cada vez mas niveles de independencia y de justicia social: “Ese modelo fue atacado sistemáticamente, y en la Argentina lograron derrotarnos para instaurar un modelo opuesto que tiende a beneficiar a una pequeña minoría. En pocos días de gobierno de Mauricio Macri ha tomado cuatro, cinco medidas que explican claramente cuál es el modelo: devaluación de un 50 por ciento de la moneda y 50 por ciento de transferencia de riqueza de los sectores más concentrados, quita de retenciones a las mineras, agroexportadores y los exportadores industriales, lo que significa mayor renta para ellos, traslado a los precios de esos costos, una paritaria que se quiere establecer por abajo del 25 por ciento, y ahora quieren pagarle a los fondos buitres de contado, casi 15 mil millones de dolares para volver a un ciclo de endeudamiento para que la deuda en Argentina vuelva a ser la espada de Damocles del gobierno y de los pueblos para someter a los países.
-¿Por qué? ¿Para qué?
-Nosotros logramos desembarazarnos de la deuda con mucho dolor y ellos en pocos días quieren volver a someternos. Está claro el modelo que quieren instrumentar; el objetivo es volver a construir un sistema político donde tanto oficialismo como oposición sean funcionales al modelo de ellos. Que la oposición sea dócil y se vuelva a sentar a la mesa del poder donde terminan acordando las políticas en función de lo que dicen Magneto y el establishment. La mesa que Néstor Kirchner vino a patear del statu quo de la política, ellos quieren restablecerla. Para eso pretender terminar con la experiencia del kirchnerismo.
-Es un plan al que apuntaron desde el primer día.
-Claro, ellos precisan terminar con el liderazgo de Cristina, con la experiencia del kirchnerismo, con el ánimo de millones de compatriotas que vivieron lo mejor durante estos doce años y que no están dispuestos a abandonar sus derechos porque no pueden consumar su plan de ajuste donde pocos tienen mucho y muchos tienen poco, si no terminan con el kirchnerismo. Entonces de afuera pero también desde adentro hay sectores que quieren rápidamente terminar con esta experiencia y me parece que la mejor forma de resistir, de enfrentar sus políticos, de decir que estamos de pie, es seguir sosteniendo el proyecto, defender fuertemente a Cristina porque quieren hacerla desfilar por Tribunales para desprestigiarla públicamente porque saben que es el único punto de acumulación que tiene nuestro pueblo para poder resistir y volver.
Durante la jornada en las 15 comunas porteñas también debatieron Axel Kicillof, Eugenio Zaffaroni Carlos Tomada, Mariano Recalde, Andrés Larroque, Nilda Garré, y Gabriela Cerruti, entre otros. Todas las charlas tuvieron un mensaje común, la resistencia en las calles y el objetivo de volver.