Crimen de Cañuelas: “Vamos a descansar cuando este asesino tenga la mayor condena posible”

El secretario general de la CTA regional Cañuelas-Lobos, Mario Miceli, habló sobre el asesinato del joven militante que falleció tras ser atropellado por un productor agropecuario en una camioneta 4×4.

Mario Miceli, secretario general de la CTA regional Cañuelas-Lobos e integrante de la Mesa de Coordinación Nacional del MTL, dialogó conAGENCIA PACO URONDO en relación al asesinato de Alex Campo, el joven militante que falleció tras ser atropellado por un productor agropecuario en una camioneta 4×4, en Cañuelas, provincia de Buenos Aires.

¿Quién era Alex Campo y cuál era la relación de militancia que tenía con su espacio?

Mario Miceli: A Alex lo conocemos desde que nació, ya que toda su familia (sus abuelos, sus padres, sus hermanos) es parte de nuestra organización y han participado en distintos momentos del movimiento de recreo y liberación desde hace más de 20 años. Alex era un joven, como tantos, de los barrios populares. Muy compinche con sus amigos; para algunos, él tenía gustos raros porque se despertaba todos los domingos a las seis de la mañana para salir a correr liebres con sus galgos. Había conseguido su primera changa hacia pocos días así que estaba muy contento de poder ayudar a su madre. Tenía ganas de hacerse una piecita al fondo para tener su propio espacio.

Como dije antes, era un militante joven que comenzaba a tomar otras responsabilidades y, a pesar de ser un pibe muy joven, se notaba que iba pasando a un período en el que comprendía muchas cosas de su entorno, por lo cual colaboraba con comedores y merenderos de la organización. Alex estaba siempre bien predispuesto. Eso se vio en la despedida que el barrio le hizo a Alex donde había tantos pibes de todas las edades que lloraban su ausencia, incluso estuvieron más de ocho horas al lado del cuerpo dándole su despedida en silencio. Además, fue conmovedor que cerca de 300 vecinos, más allá de las medidas de aislamiento y teniendo todos los cuidados posibles, caminaron esos dos kilómetros desde el barrio hasta el cementerio local.

Hasta el momento, ¿qué pudo determinar la justicia sobre el crimen del joven? ¿Qué fue lo que sucedió?

M.M.: Este fue un hecho que nos conmovió a todos, a los integrantes de la organización y a los habitantes del barrio, a toda la comunidad en su conjunto. Pocas veces hemos visto un grado de conmoción tan importante ante un hecho de este tipo, y esto tiene que ver con el nivel de crueldad que mostró este asesino, Pablo Sánchez, y con la prepotencia y la impunidad con la que se maneja. Sin duda, sentimos que estos pibes no valían nada para él al momento de atropellarlo con esa poderosa Dodge Ram, valuada en casi 10 millones de pesos, que le llevó la vida al joven Alex y que también podría haberse llevado la vida de otros jóvenes si no hubiesen podido escapar a la carrera loca de este asesino.

Fuera de esto, hubo otros hechos dramáticos en este caso como, por ejemplo, que la primera que llega al lugar del hecho es su mamá, Claudia Tello Cortez, ante el aviso de sus amigos de lo que había sucedido y conociendo los campos que normalmente caminan; allí se encuentra con el cadáver de su hijo ante la pasividad y la frialdad de la mirada de ese asesino.

Creemos que están todas las pruebas del caso y que son absolutamente contundentes, aportadas por los testigos, las pericias científicas, la autopsia y demás pruebas que se van a sumar estos días de otros testigos. La propia fiscal de la causa, Norma Pippo, en ningún momento las pone en duda y en el primer escrito ya menciona que hubo intencionalidad en el asesinato y agrega que fue con alevosía, ya que Alex no tuvo ninguna posibilidad de defenderse, nunca lo hostigó y ellos solo estaban esperando un reto.

Las pericias de la policía científica también son concretas, ya que su cadáver aportó mucha información en la autopsia; muestra el daño que se le hizo a su cuerpo por la embestida de esta mole de metal. Estimamos que van a surgir muchas pruebas más que van a certificar y a dar por sentado que la cuartada de Sánchez va a ser sepultada rápidamente.

El cuerpo de Alex ya fue enterrado y vamos a descansar cuando logremos que este asesino tenga la mayor condena posible. Este hombre ya declaró en el día de ayer, mostrando que no le importa la vida de nadie porque vuelve a mentir incluso en sus declaraciones, las cuales seguramente van a ser refutadas por las pruebas que existen en su contra. Además, sabe que la fiscal de la causa pedirá en los próximos días la prisión preventiva.

El caso está caratulado como homicidio con alevosía, por lo que vamos a procurar que no se caiga esa carátula, ya que es fundamental en el marco del castigo que merece recibir.

¿Cuál fue la reacción de las organizaciones sociales y gremiales tras el asesinato? ¿Cómo están transitando el camino de búsqueda de justicia?

M.M.: Hoy realizamos una reunión con la familia para tranquilizarlos y ponerlos al tanto de cómo va la causa judicial. Me gustaría comentar que hubo un marco de solidaridad enorme, sería imposible nombrar a todas las organizaciones sociales, sindicales, políticas e institucionales de las que recibimos apoyo, pero entre ellas puedo mencionar que estuvieron presentes desde la intendenta hasta el Ministerio de Justicia, los organismos de derechos humanos y organizaciones campesinas hermanas. También se generó una conmoción muy importante en la familia, peones de campo o pibes de barrio a los que les gusta tener galgos y usarlos para la caza de liebre. Por último, es importante mencionar la repercusión que tuvo en todo el país.
Ahora el objetivo es que no se tape el hecho ocurrido, que nadie refute la idea de que nunca existió un intento de robo. Vamos a estar muy atentos a lo que vaya pasando con la carátula y continuando con una campaña fuerte pidiendo la mayor condena a Rodolfo Pablo Sánchez.

La situación alimentaria se encuentra en un momento complejo en el país. ¿Qué lectura realizan del trasfondo social que ven allí en Cañuelas?

M.M.: La situación social y alimentaría de Cañuelas no cambia mucho respecto a lo que sucede en todo el conurbano de nuestra provincia. Si bien todo el esfuerzo del Estado está en llegar a los rincones de todos los barrios, nunca es suficiente. Si bien seguramente no está directamente vinculado, cuando los pibes salen a cazar, también salen a cazar para comer, para llevar un plato de comida a su casa, y eso lo vemos a diario.

Por Analía Polín y Santiago Asorey