
«Con los chicos no»: Marcha contra la represión en la 1-11-14
El lunes al mediodía se realizó una marcha en la zona de los barrios Illia y 1-11-14, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El pasado viernes 29 oficiales de la Gendarmería y la Policía Federal dispararon contra la murga “Los Auténticos Reyes del Ritmo” cuando quisieron pasar por la calle en la que se encontraban los jóvenes. El director de la murga, Gustavo «Marola» González pidió que aguardaran unos minutos para retirar a los más chicos, pero el agente inmediatamente comenzó a disparar.
Los primeros tiros desencadenaron una fuerte represión que dejó 16 personas heridas, entre ellos varios niños. El director recibió 14 impactos de balas de goma y un joven un tiro de bala de plomo en su pierna.
El caso fue dado a conocer por la legisladora porteña del FpV, Lorena Pokoik, quien denunció lo sucedido en sus redes sociales.
Sin embargo, en los medios de comunicación quisieron instalar hipótesis desde un «ataque» de los habitantes del barrio contra la Gendarmería hasta un «enfrentamiento narco».
“¿Acá son todos guapos?» dijo el gendarme antes de empezar a disparar
«Una vez más, quisieron silenciarnos, mintiendo sobre lo que había pasado e inventando falacias, como que nosotros habíamos empezado a tirar piedras, por un allanamiento que hubo a la mañana. Y es más, hasta pasaron una filmación, ¡diciendo que era una guerra narco! Mentira, otra mentira» reclamó González.

Y explicó: «No había un chico, había decenas de chicos bailando, alrededor de 80 pibes y pibas, desde los dos años en adelante. Y más chiquitos también, porque hay madres que vienen con sus bebés».
Este mediodía se realizó la marcha convocada por la murga y acompañada por vecinos, familiares de los niños heridos y organizaciones sociales y políticas kirchneristas y de izquierda.
El punto de encuentro fue la intersección de las avenidas Riestra y Cruz, epicentro de la villa 1-11-14, con el objetivo de repudiar la represión y exigir justicia.
El duro testimonio de una abuela que recogió La Izquierda Diario refleja el dolor y la discriminación sufrida por los habitantes de los barrios más humildes: “A mi nieta le pegaron tres balazos. ¿Qué clase de democracia estamos viviendo? Macri no nos quiere a los pobres, que se vaya. El jefe de Gendarmería dijo que Macri no quería nuevas murgas. Parece que los chicos de las villas no tienen derecho a divertirse” contó, visiblemente angustiada.
Ellos gritaban: ‘Negros de mierda’; ‘Villeros de mierda’; ‘Hay que matarlos a todos’. Esas eran las palabras que usaban, mucha discriminación
El portal de noticias Notas, en tanto, entrevistó a Leonardo Demonty, militante del barrio que estuvo presente durante la represión y hermano de Ezequiel Demonty, joven asesinado por la policía en 2002 cuando lo obligaron a arrojarse al Riachuelo a pesar de que no sabía nadar.
Demonty contó que “fue a propósito lo de querer pasar por ahí. De hecho es una manzana que si querían podían dar la vuelta por otro lado y pasar”.
“Cuando yo voy y veo que hay chicos heridos les empiezo a sacar fotos. Ahí nos ve un gendarme y empieza a tirar balas de goma de nuevo”, agregó.
“Para mí lo que buscaron y lograron es generar miedo y pánico en la gente. Ellos gritaban: ‘Negros de mierda’; ‘Villeros de mierda’; ‘Hay que matarlos a todos’. Esas eran las palabras que usaban, mucha discriminación”, expresó el joven y recordó: “La frase ‘negro de mierda’ de parte de la policía yo no la escuchaba hace rato. De hecho a Ezequiel Demonty cuando lo tiran al Riachuelo lo hacen diciéndole ‘negro de mierda'»
Parece que los chicos de las villas no tienen derecho a divertirse
Las imágenes son igual de impactantes que los testimonios. La revista La Garganta Poderosa publicó uno que se viralizó rápidamente por su contundencia. Se trata del relato de un niño de nada más y nada menos que 8 años.
Bajo el título «los chicos no mienten», La Garganta posteó: “Hace 2 años que bailo para divertirme en la murga de mi barrio, la villa 1-11-14, pero el viernes me asusté mucho, cuando nos dispararon a mí y a todos mis amigos. Yo sentí un golpe en la cabeza y otro en la pierna, que al final eran dos balas de goma… Por eso, ayer al mediodía, cuando pasé caminando por adelante de un señor de Gendarmería, le pregunté: ‘¿Por qué me tiraron a mí, que tengo 8 años nada más?’. Y ahí nomás, me respondió: ‘Tomatela, pendejo de mierda, porque la próxima te reventamos la cabeza'».

Ahora se espera una pronta resolución de la justicia. La investigación está siendo llevada adelante por la procuraduría de violencia institucional (PROCUVIN) y por la Dirección General de Acceso a la justicia (ATAJO), con el fin de encontrar a los responsables de este nuevo episodio de abuso de poder por parte de las fuerzas de seguridad durante el mes y medio que lleva Mauricio Macri en la presidencia.





