«Con esto me llevo puesta a Cristina»
El asesor informático que le prestó el arma a Alberto Nisman, Diego Lagomarsino, reveló que entre 8 o 9 meses antes de su muerte, el fiscal le mostró el expediente de la denuncia contra el gobierno nacional por supuesto encubrimiento en la causa AMIA y le dijo «con esto me llevo puesta a Cristina».
Así lo contó Lagomarsino en el marco de una larga entrevista que brindó, junto a su abogado Maximiliano Rusconi, en el estudio de radio Metro.
«En ese marco, Lagomarsino contó que «8 o 9 meses» antes de su muerte, el fiscal «abre un placard, saca un expediente y me dice: ‘Con esto me llevo puesto a Cristina'», a lo que el asesor le replica: «¿Te vas a meter con Cristina?».
«A eso Nisman respondió: ‘¿Vos también me salís con eso?’. Pero yo no participé en ningún desarrollo del contenido de la causa y no volvió a hablar del tema», según contó Lagomarsino.
En otro tramo de la entrevista, volvió a señalar que no conocía al desplazado jefe de inteligencia Antonio Stiuso y añadió que el único Jaime -tal como se lo conocía en la SIDE- que conocía «era el secretario de Transporte».
En tanto, admitió que quien lo recomendó para trabajar con el titular de la UFI AMIA fue el agente Carlos «El Moro» Rodríguez, el mismo que también le enseñó en el año 2002 a disparar el arma Bersa 22, pero explicó que «no sabía que era espía» sino «un policía de Aeronáutica».
Por otra parte, sostuvo -quebrado y al borde de las lágrimas- que varias veces pensó en quitarse la vida.
«Al principio estuve muy mal, pero cuando tenés hijos lo pensás varias veces. Pensé mil veces de qué manera hacerlo para que mis órganos sirvan», reveló, aunque dijo que luego un amigo lo ayudó en la parte espiritual y «un cambio grande adentro mío, me hizo seguir».
Por su parte, su abogado Rusconi sostuvo que no confía en la ex esposa del fiscal, Sandra Arroyo Salgado, y agregó que «con el compartamiento de esta querella es difícil que se sepa la verdad», ya que «lo que está haciendo claramente apunta a no descubirla».
Dijo además que defender a Lagomarsino «es el peor negocio» de su vida, ya que trabaja «casi casi gratis» por un vínculo entre su esposa y la del asesor informático.
Hacia el final de la entrevista, Lagomarsino manifestó tener la «tranquilidad inmensa de saber que yo no fui» quien mató a Nisman y sostuvo que «a veces uno se mete sin querer adentro de la boca del león».