Cómo era el negocio del funcionario de Cariglino acusado por coimas
Se conoció que el Municipio de Malvinas Argentinas denunció por coimas a Néstor Berardozzi, un ex funcionario de la gestión de Jesús Cariglino, que como director general de Inspecciones no solo no controlaba a los comercios que debía controlar, sino que les pedía algo a cambio.
Todo esto se conoció cuando un comerciante, al que el Municipio le hizo una inspección, comentó que “pasaba los controles sin ningún problema debido a que mensualmente entregaba un canon” a un intermediario de Néstor Berardozzi.
Esto consistía en la entrega de $1000 en efectivo y 12 cajones de pollo por mes. Además, el comerciante debía comprarle una cantidad de cerdos al intermediario
Esto consistía en la entrega de $1000 en efectivo y 12 cajones de pollo por mes. Además, el comerciante debía comprarle una cantidad de cerdos al intermediario. Y encima, éste no sería el único comerciante al que le habrían impuesto la operatoria. El ex funcionario cobraba por no controlar y cobraba porque le compraban los cerdos de su propia granja.
Cuenta la anécdota que en ese campo habría tanta cantidad de cerdos que los arrían desde un helicóptero.
Este negocio redondo sería de la siguiente manera: Los chanchos vendrían de un campo en Mercedes, propiedad de Berardozzi y algunas personas más del seno íntimo de Cariglino.
Cuenta la anécdota que en ese campo habría tanta cantidad de cerdos que los arrían desde un helicóptero. Y claro, son tantos, que los tienen que encajar en cuanto comercio encuentren.
Los pasos sería así: A los comerciantes los obligan a comprarle la mercadería para que la revendan, luego tienen que transportarla en sus camiones con sistema de refrigeración, así el ex funcionario se ahorraría tener que comprar camiones, hacerles el mantenimiento, tener personal; en definitiva, se ahorra invertir.
Una vez transportada, la mercadería llega de madrugada, entre la 1 y las 5AM, a los locales obligados a comprarle y usan las cámaras frigoríficas de esos lugares para poder almacenar. Completísimo.
Néstor Berardozzi era uno de los hombres de confianza de Jesús Cariglino. Aquel dispuesto a desactivar cualquier intento crítico a su gestión a fuerza de presión y palo. Usaba los propios vehículos de la Dirección de Inspecciones para ir a “visitar” a quienes había que callar. “Mejor, no te metas con él” era la advertencia que frecuentemente se escuchaba.