Colombia y unas elecciones fundamentales para el proceso de paz
Los 32 departamentos (provincias) de Colombia, la ciudad de Bogotá y 1.100 municipios de todo el país elegirán a sus gobernadores, alcaldes y concejales, que serán actores fundamentales para aplicar en el terreno más concreto los acuerdos de paz que el Gobierno y las FARC parecen están próximos a firmar en La Habana.
Si bien las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) aún están en los prolegómenos, la sensación de que los diálogos que se iniciaron hace tres años con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) están próximos a un final feliz dan a estos comicios características distintas a las de las últimas décadas, donde la confrontación interna siempre tenía un peso mayor.
Hoy las plataformas y las agendas de los candidatos giran en torno a necesidades sociales, económicas y a temas de seguridad urbana, si bien todos los analistas coinciden en que el pos conflicto será complejo e incidirá en todos estos items, que tendrán que manejar quienes resulten electos este domingo.
El director del Observatorio de Procesos Electorales (OPE) de la Universidad de Rosario de Bogotá, Yann Basset, dijo a la agencia ANSA que si bien «el tema de la paz, los diálogos de La Habana, no han sido un elemento del debate entre los candidatos de las principales ciudades y tampoco en las regiones», la paz “va a tener un enfoque territorial muy fuerte y si efectivamente se terminan firmando estos acuerdos de paz será algo que en el futuro será importante en las regiones».
También consultado por ANSA, el académico y analista internacional Fernando Giraldo, coincidió en que el tema de la paz será un asunto fundamental de los gobernantes regionales en sus mandatos.
«La gente va a participar en las elecciones del domingo no pensando en la paz sino en sus necesidad inmediatas y los alcaldes van a tener que responder no tanto a las prioridades de la gente, sino a la necesidad de tramitar un posconflicto y ayudar a la paz en Colombia.»
Sin embargo, señaló que «la gente va a participar en las elecciones del domingo no pensando en la paz sino en sus necesidad inmediatas y los alcaldes van a tener que responder no tanto a las prioridades de la gente, sino a la necesidad de tramitar un posconflicto y ayudar a la paz en Colombia».
Por otra parte, los dos consultados también coincidieron en que esta elección se convirtió en el escenario propicio para medir fuerza entre los eventuales candidatos de las presidenciales de 2018, por lo que cobran un especial interés los resultados en las grandes ciudades, como Bogotá, Medellín y Barranquilla.
En Bogotá, gobernada desde hace 12 años por la izquierda , la disputa parece centrada en dos candidatos de centro derecha, a quienes las encuesta ubican dentro de los márgenes de un empate técnico.
Uno es Enrique Peñalosa, quien ya fue alcalde de Bogotá y cuenta con el respaldo del partido Cambio Radical del actual vicepresidente, Germán Vargas Lleras, seguro candidato a las presidencias de 2018 y que respaldó a Santos en la reelección a cambio de encargarse del programa de modernización de infraestructura en el que el gobierno hace millonarias inversiones.
El otro aspirante con posibilidades es Rafael Pardo, ex ministro de Educación del primer gobierno de Santos y candidato de la mayoría de partidos de la coalición que respalda al presidente.
Peñalosa tiene el 26 por ciento de la intención de voto, frente a un 24,7 de Pardo, según la encuesta de la firma Cifras y Conceptos contratada por Caracol Radio y Red + Noticias.
En tercera posición, con el 21,3 por ciento, se sitúa Clara López, la candidata del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA), que representa al oficialismo en la ciudad de Bogotá, y cuarto el ex vicepresidente Francisco Santos, del uribista Centro Democrático, con un 13 por ciento. Los guarismos no son alagüeños para el actual alcalde de Bogotá, el ex guerrillero del M-19 Gustavo Petro, quien se postula para la presidencia en 2018.
El otro centro urbano que es mirado con atención es Medellín, capital del poderoso departamento de Antioquia, donde el candidato del ex presidente Alvaro Uribe, acérrimo enemigo de los diálogos de paz con las FARC, es muy fuerte. En esa ciudad, el candidato de Centro Democrático, Juan Carlos Vélez, aparece como favorito en los sondeos.
Un sondeo de la firma Datexco para el diario El Tiempo y La W Radio, le otorga un 33 por ciento de intención de voto a Vélez. Le siguen Federico Gutiérrez, del Movimiento Creemos (20,8 por ciento); Garbiel Jaime Rico, de la Gran Alianza por Medellín (13,4 por ciento); Alonso Salazar, del Partido Verde (8,5 por ciento) y Héctor Hoyos, del Polo Democrático (0,6 por ciento). En cambio, el vicepresidente Vargas Lleras tiene asegurado el triunfo en Barranquilla con su candidato Alex Char; mientras en Cali, la coalición de gobierno mira con atención a los dos candidatos que puntean: Roberto Ortiz y Maurice Armitage.
Con el mapa institucional que resulte de estos comicios deberá ponerse en marcha el proceso de paz con las FARC que, según los negociadores, estaría próximo a firmarse y que todos los analistas y observadores anticipan necesitará de una construcción compleja y paciente para que la paz en Colombia sea una realidad.
