Colectivo de abogados denuncia suspensión de matrículas y escraches
“No queremos cambiar de soga, sino dejar de ser perro”, señalan desde «Lucha Organizada Activa de Abogados» (LOAA), un colectivo de profesionales nucleados por el objetivo de impulsar una modificación del sistema de colegiatura obligatoria. Denuncian la suspensión masiva de matrículas y el escrache en listas de «morosos».
LOAA agrupa a abogados de toda la provincia de Buenos Aires y de CABA y nació ante la necesidad de crear una organización que defienda los derechos e intereses de los profesionales del derecho, y como una alternativa a las agrupaciones de abogados ya existentes, con quienes comparten objetivos.
Sin embargo, señalan que en otras agrupaciones el anhelo personal de sus miembros de posicionarse para la disputa de algún cargo en los Colegios de Abogados y/o Caja diluye el objetivo principal, que es la defensa de los intereses de los abogados independientes, y el respeto de sus derechos en el ejercicio de la profesión.
En el marco de la crisis laboral por la emergencia sanitaria producto de la pandemia mundial, los representantes de LOAA elevaron pedidos a la Corte de la provincia de Buenos Aires para que se levante el asueto judicial y se extienda el teletrabajo. «Se han promovido amparos y nada de ello ha obtenido resultado alguno», comentan, y agregan: «Así también se exigió a los Colegios de Abogados y a la Caja que cumplan con el rol para el que fueron creados y nos brinden asistencia«.
Sostienen que no hubo respuestas favorables. Todo lo contrario: la semana pasada, en oportunidad de un aumento de los casos de covid 19 en CABA, «el Colegio de Abogados de Capital Federal nos sorprendió con la ingrata noticia de que “suspendió a más de 3200 abogados en su matrícula” por deudas. Y no solo les quito la posibilidad de ejercer su profesión (via remota) por teletrabajo durante el período de aislamiento, sino que además los escrachó en listados “como morosos”, con lo que los exponen a la pérdida de su clientela también».
Los Colegios argumentan que no les cierran los números, y desde LOAA les responden con una pregunta: «En lugar de hacer «inversiones» con nuestros aportes, ¿por qué no los aplican en quienes debemos ser los beneficiarios? Si invierten nuestro dinero, ¿por qué no nos rinden cuentas sobre las ganancias?»
«Y ya que estamos -concluyen- las reparten entre los que no sólo no podemos abonar matrículas sino que hace 2 meses que les solicitamos subsidios para todos los abogados en situación de vulnerabilidad social«.
El colectivo de abogados subraya que su principal reclamo es la modificación de la ley que establece la colegiatura obligatoria, «mediante la cual se nos obliga a todos los abogados a aportar a las cajas que, como denunciamos, cuando realmente las necesitamos no nos brindan los beneficios de cobertura y asistencia. Y que son manejadas como financieras sin control estatal alguno, lo que les significa a sus integrantes ganancias millonarias, a través de préstamos usureros que hacen pasar como inversiones».
Finalmente, expresan que, «como denunciamos, los Colegios de Abogados y la Caja de Abogados con nuestros aportes a la Caja realizan “inversiones” y aducen falta de liquidez para asistir a sus colegiados. Nos preguntamos cuándo veremos las ganancias de dichas inversiones reflejadas en beneficios para los abogados«.