
La doctora en Economía Claudia Goldin se convirtió en la primera mujer en recibir el premio Nobel de Economía por su contribución en la comprensión de la participación de la mujer y las causas de las brechas de género en el mercado laboral.
La decisión se basó en su investigación, que revela la todavía remanente brecha de género en el mercado laboral y provee el primer estudio integral sobre la evolución de la remuneración de la mujer y su participación a lo largo de los siglos, en un estudio que analiza las brechas de género y el impacto en ello de la repartición de las tareas de cuidado, de acuerdo a la Real Academia de las Ciencias de Suecia.
Historically, much of the gender gap in earnings could be explained by differences in education and occupational choices. However, this year’s economic sciences laureate Claudia Goldin has shown that the bulk of this earnings difference is now between men and women in the same… pic.twitter.com/MGWou9hHZx
— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 9, 2023
“Siempre se puede encontrar la respuesta”
Goldin estudió la evolución de los roles de la mujer a través de la historia desde un abordaje multidisciplinario, con componentes económicos, sociológicos, históricos y demográficos.
Fue criada en el Bronx de la ciudad de Nueva York, graduada de la Universidad de Cornell, profesora por la universidad de Harvard, y Doctora en Economía por la Universidad de Chicago.
Se definió a sí misma como “un detective que siempre cree que existe una forma de encontrar la respuesta y esa es la manera en que siempre he llevado adelante investigaciones”.
Nunca fue igual
Entre las principales conclusiones a las que arriba Goldin luego de revisar, recopilar y analizar transversalmente más de 200 años de datos, surge que «las mujeres están muy subrepresentadas en el mercado laboral mundial y, cuando trabajan, ganan menos que los hombres».
“La participación en el mercado laboral no tuvo una tendencia ascendente durante un período de 200 años, sino que forma una curva en forma de U”.
En ese sentido, precisó que “la participación de mujeres casadas descendió en contemporáneo con la transición de una sociedad agraria a una industrial a principios del siglo XIX, pero luego comenzó a ascender con el crecimiento del sector de servicios a principios del siglo XX, un fenómeno que Goldin explica vinculado también a los cambios estructurales y transversalmente a la evolución de las normas sociales con respecto a las responsabilidades de las mujeres en el hogar y la familia”.
Además, en relación al crecimiento observado en los niveles educativos alcanzados por la mujer en el siglo XX, Goldin sostiene la asociación directa de estos resultados en la mayoría de los países de altos ingresos con el acceso a las pastillas anticonceptivas, que jugaron un rol importante en acelerar este cambio revolucionario al ofrecer nuevas oportunidades para la planificación profesional.
Laureadas
Previamente, otras dos mujeres fueron galardonadas con el Nobel de Ciencias Económicas, Elinor Ostrom (2009) y Esther Duflo (2019), pero en ambos casos en un premio compartido con otros ganadores.