Carlos Bianco: «Milei, se regala geopolíticamente a EE.UU. e Israel»
Nadie en el actual gobierno conoce mínimamente la base histórica, jurídica y diplomática de la Cuestión Malvinas.
Se habló mucho en los últimos días sobre los cambios de funcionarios en la Cancillería, pero es necesario advertir acerca de los riesgos a los que se expone nuestro país bajo la política exterior de
@JMilei , especialmente en lo que concierne a la Cuestión Malvinas. Abro hilo.
Absolutamente ningún país del mundo que se precie de ser soberano -o mínimamente serio- proclama su alineamiento a otra cosa que no sea el propio interés nacional. No es el caso de Milei, que se regala geopolíticamente a EE.UU. e Israel.
En el escenario actual, los países serios definen su soberanía en términos de acceso a insumos críticos, rutas comerciales, desarrollo tecnológico/productivo y capacidades de disuasión. El presidente está entregando TODO pero vocifera que “soberanía es no seguir la Agenda 2030″
Las posturas reaccionarias adoptadas por @JMilei frente a las agendas del desarrollo, la acción climática, la situación en Medio Oriente o el bloqueo a Cuba ponen seriamente en cuestión los apoyos regionales y multilaterales a la Cuestión Malvinas para el 2025.
Nuestro país y, particularmente, nuestro cuerpo diplomático, trabajó durante DÉCADAS para consolidar el respaldo de América Latina y el Caribe, África y Asia a la Cuestión Malvinas. @JMilei lo está rifando en un año.
Nadie en el actual gobierno conoce mínimamente la base histórica, jurídica y diplomática de la Cuestión Malvinas. ¿Tendrán la afiebrada idea de abordar este asunto bajo un “galtierismo recargado”, según el cual EEUU va a terciar ante RU para saldar el reclamo en favor nuestro?
Para variar, el presidente no ha perdido oportunidad de enfrentarse con nuestros principales aliados políticos y socios comerciales: Brasil, China, México, España, Colombia y siguen las firmas.
Fueron los apoyos diplomáticos de la Unión Africana y el resto del Sur Global los que permitieron a la República de Mauricio tener éxito en su demanda por la descolonización británica del Archipiélago de Chagos. No fue el favor de una gran potencia ni el mesianismo subalterno.
Tampoco se respetan las posiciones históricas de solución pacífica de los conflictos y defensa de los DDHH. Tradiciones que nos han hecho un actor relevante en el concierto internacional, que incluso nos concedieron dos Premios Nobel de la Paz (Saavedra Lamas y Pérez Esquivel).
La última novedad es el inicio de un gravísimo proceso de persecución ideológica en la Cancillería. Esto es algo que no tiene antecedentes en la historia democrática de Argentina, y constituye una deriva autoritaria que merece el repudio de todo el arco político.
La política exterior es lo suficientemente compleja en sí misma como para –además- dejarla en manos de improvisados o fanáticos ultraconservadores que desconocen la historia, el derecho internacional, y los principios básicos del funcionamiento del cuerpo diplomático.
El presidente y su equipo deberían dejar de lado sus prácticas persecutorias y focalizarse en preservar el interés nacional y los logros históricos de nuestra política exterior. Si no lo hacen, el Pueblo, la Patria y la Historia se lo demandarán más temprano que tarde.
- CARLOS BIANCO Ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires publicado en X