De visita en DEL OTRO LADO, la economista Candelaria Botto habló sobre la desigualdad de géneros en el mercado laboral, la campaña «MenstruAcción» y el panorama económico en relación al dólar y la inflación. A continuación, sus principales definiciones.
Candelaria Botto es licenciada en economía e integrante de la organización Economía Femini(s)ta. De visita en el programa de Agencia Paco Urondo TV explicó el concepto de feminización de la pobreza y los factores que la determinan. También habló sobre el dólar, la inflación y el panorama que se prevé en el terreno económico para los próximos meses. A continuación, sus frases más destacadas.
¿Qué es la economía feminista?
“La economía feminista es una disciplina que hace una crítica al estudio tradicional de la economía y viene a reclamar que la variable de género es muy importante. Somos una sociedad civil por eso nos llamamos “Economía Feminita”, no representamos a toda la economía feminista porque es más amplia que nosotras”.
¿La desigualdad de género es medible?
“Esa es una de nuestras premisas. La desigualdad de género existe y se puede medir. Nuestra intención es correr el eje de una discusión que venía siendo subjetiva sobre las desigualdades en el terreno laboral y en otras áreas porque los datos demuestran sistemáticamente que las mujeres estamos en situaciones más vulnerables que los varones”.
Feminización de la pobreza
“Es el resultado de que las mujeres tenemos mayores tasas de desempleo, de informalidad y una brecha en los ingresos. Lo que se ve en los datos es que los grupos poblacionales de menores ingresos tienen mayor cantidad de mujeres. Si vamos al 10% de la población más pobre, 7 de cada 10 son mujeres y cuando vamos al grupo poblacional más rico vemos que 7 de cada 10 son varones. Entonces ese concepto donde las mujeres estamos sobre representadas tiene que ver con la feminización de la pobreza”.
Factores de desigualdad
“Desde que nacemos la sociedad te otorga un lugar y expectativas sobre lo que se espera de vos según tus genitales. Cuando salimos al mercado de trabajo hay una continuidad en eso y no es menor que las mujeres estemos sobre representadas en docencia, enfermería o servicio doméstico que son los sectores de la economía con salarios promedio más bajos. Entonces hay una reproducción de estos estereotipos que a su vez se suman a las horas de trabajo en el cuidado de hijos y del hogar que nos impiden desarrollarnos de la misma manera que los hombres”.
Números de desempleo
“Las mujeres tenemos una tasa de dos dígitos de desempleo hace varios trimestres. Si a los números los separamos por géneros, las mujeres tenemos más de 11% y los hombres un 9% de desempleo. En todos los rangos etarios vemos que hay mayor número de mujeres con desempleo y el sector más afectado por esto son las mujeres jóvenes. 1 de cada 4 mujeres menores a 29 años busca empleo y no lo consigue”.
Políticas públicas para acortar la brecha de género
“Desde Economía Feminita hacemos un estado de situación y proponemos políticas públicas que hagan que el Estado se haga cargo de las tareas de cuidado. Esto es guarderías públicas, centros de cuidado para adultos mayores, la extensión de la licencia por paternidad y maternidad que es una de las más bajas de la región. Necesitamos políticas que permitan que el Estado se meta en el espacio reproductivo que recae sistemáticamente en las mujeres y disidencias”.
Dólar e inflación
“Al tener un mercado cambiario más abierto estamos muy atados a los vaivenes de la economía internacional por lo que la inflación también depende de eso. La inflación afecta al conjunto del pueblo trabajador pero si cruzamos eso con la feminización de la pobreza notamos que en realidad cuando hablamos de “los pobres”, deberíamos decir “las pobres” porque son mayoría. Hay medidas específicas que deberíamos tomar en torno a las mujeres y a la falta de ingresos que tenemos”.
“Es una situación compleja para la argentina. Ya son dos años de caída del producto y una inflación que sigue subiendo. 2020 va a ser un año muy difícil para quien gane las elecciones porque tenemos un país completamente endeudado, en crisis económica y con un aparato productivo muy desgastado. Hay que empezar a proponer medidas y proyectos para reactivar la economía en el mediano plazo. Para eso hay que decidir qué sectores vamos a favorecer para activar el mercado de empleo y despertar el circuito económico”.
MenstruAcción
“Es una campaña que lanzamos en 2017 en el marco del primer paro internacional de mujeres. Parte de que la menstruación también es un factor de desigualdad económica porque tenemos ese gasto obligado todos los meses porque no podemos habitar el espacio público con evidencia de sangrado menstrual. Además de que es obligatorio, las que tenemos que acceder a ese gasto tenemos menores ingresos, peores trabajos y estamos en un contexto de mayor vulnerabilidad. Entonces la imposibilidad de acceso a la compra de estos productos provoca ausentismo escolar por ejemplo. Entonces entendemos y proponemos que el Estado genere una provisión gratuita de estos productos en escuelas, cárceles, refugios, centro comunitarios. Además el proyecto propone la exención del IVA en estos productos para que no sean tan caros”.
Por Josefina Figueroa, para APU
