Una entrevista revela las palabras vertidas en el libro ¿Qué es el Peronismo? escrito por Alejandro Grimson, docente, antropólogo investigador del Conicet y miembro del Instituto de Altos Estudios Sociales de la Universidad Nacional de San Martín.
“Cada sociedad merece hacer su interpretación del peronismo”, dice Grimson al analizar el movimiento político con más de 70 años dejando su impronta en la historia del país.
¿A qué se debe la vigencia del peronismo?
“El peronismo persiste por lo que hicieron los que se proclamaron abanderados del antiperonismo”, dispara el entrevistado. Una porfiada persistencia que hoy se hace carne en el actual gobierno de Cambiemos, nieto de la autoproclamada Revolución Libertadora que derroco a Juan Perón en 1955 por medio de un golpe de Estado. “Los años de macrismo fueron devastadores en términos de derechos, en términos de poder adquisitivo y de la devaluación de la moneda”, suma Grimson.
El autor de “Mitomanías Argentinas: Cómo hablamos de nosotros mismos”, señala que la grieta de la que tanto se habla ahora, nació durante la época que él denomina “el peronismo clásico”, en relación al periodo que abarca los años 1945 al 1955.
“Los trabajadores veían en el rostro de Perón a alguien que defendía sus derechos; los poderes concentrados veían el rostro de Mussolini y Hitler”, reflexiona, y comenta que en su libro el antiperonismo es una pasión tan grande como lo es el peronismo.
Estamos en un país dividido que gira entorno a la figura de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y Grimson dice: “La apuesta del gobierno es contra Cristina, no es en función de decir nosotros somos mejores porque nadie lo creería. El argumento es conseguir el voto de los que creen que lo otro es peor”
El movimiento político fundado por Juan Domingo Perón, tiene varios hitos en su haber, pero uno de los más destacados fue la obra que realizó su esposa Eva Duarte de Perón, o Evita, que transformó la vida de millones de argentinos y argentinas con su Fundación de tarea social, A 100 años de su nacimiento, vale la pena destacar la figura de la líder que impulsó el voto femenino.
Grimson dice que no se puede debatir sobre el feminismo de Evita desde nuestros tiempos mirando hacia atrás, sino desde la coyuntura desde la cual emergió. “La existencia de Evita era una revolución cultural, una mujer de origen humilde haciendo política. Que hubiera centenares de miles ocupando la Av 9 de Julio pidiendo por su vicepresidencia es un acto revolucionario”.
Mujer odiada por los abuelos de los que hoy denigran a Cristina, ayer fue “Viva el Cáncer” y hoy es “Néstor lleváte a la shegua”. Hay ahí un un hilo conductor que atraviesa nuestra historia.
Contradicciones en el seno peronista
“Resistimos en los ’90s, volvimos en el 2003”, dice uno de los anexos adosados por la muchachada en la Marcha Peronista. Alejandro Grimson explica qué fue lo que pasé durante aquellos años, donde el peronismo gobernaba con políticas que nada tenían que ver con las banderas de la soberanía política, la independencia económica y la justicia social.
“En los ’90s muchos no podían ser peronistas, de hecho la segunda fuerza política en el 95 era peronista. Le costaba mucho convencer a la sociedad de que Menem no representaba al peronismo. El movimiento llega al 2001 con el momento de más baja identidad, y Néstor cuando asume lo hace sin la marcha”, recuerda el autor.
Una vez recuperada las banderas, al kirchnerismo le queda otro desafío, uno que no supo superar el peronismo en su momento, y que tenía que ver con la construcción de liderazgo que pueda pasar el mando y que el proyecto no quede trunco ni se limite a una sola persona. “Hay que aprender y comprender las derrotas como lo hace la derecha”, apunta Grimson. “Ahí hay una reflexión para hacer: ¿cuáles son los desafíos del futuro si se pretende sustentabilidad para un gobierno popular?”, interroga.
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Y para el final queda un repaso de los medios de comunicación, recordando el histórico discurso de John William Cooke en la Cámara de Diputados, cuando el peronismo se enfrentaba al diario La Prensa. Si bien Grimson remarca que son momentos distintos, queda demostrado que se están acabando varios mitos con respecto al rol de los medios.
“Está claro de que esa idea de que con Clarín no puede haber gobierno popular se equivocó en el 2011, y hoy se puede volver a equivocar, ya que existe la posibilidad de que Macri sea derrotado. Los medios siguen operando a favor del gobierno, sin embargo la gente está cambiando de opinión porque van haciendo su experiencia con la realidad; cuando van al supermercado ahí se construye la subjetividad”, cierra.
Fuente: kranear.com – Mariano Quiroga – Conclusión TV Rosario
