Dos mujeres sellaron su amor y además marcaron un precedente ya que se convirtieron en el primer matrimonio igualitario religioso en Latinoamérica al dar el sí bajo el rito judío en una sinagoga. La celebración se llevó a cabo en el barrio porteño de Belgrano, en el templo de la comunidad NCI-Emanu El.
«Este es un día histórico y un sueño cumplido, la ceremonia fue realmente hermosa y más de lo que esperábamos, pudimos compartir el momento con nuestras familias, amigos y miembros de la Comunidad (judía)», expresó en diálogo con Télam Romina a la salida de la ceremonia. Por su parte, Victoria coincidió y dijo: «Esperemos que muchas familias puedan dar este paso».
Entre los invitados estaba María Rachid, quien consideró que este matrimonio es «un paso hacia adelante muy importante». «Que una religión como la judía celebre este primer casamiento en América Latina es un reconocimiento muy importante para nuestras familias, y hoy vinimos a celebrar y compartir este momento con ellas», sostuvo la dirigente social del área de derechos humanos y del colectivo LGBT en Argentina.
Que una religión como la judía celebre este primer casamiento en América Latina es un reconocimiento muy importante para nuestras familias
Romina había retornado hacía poco tiempo a la práctica religiosa cuando, hace siete años, conoció a Victoria, una católica no practicante de la que se enamoró y con la que cinco años más tarde contraería matrimonio civil. «De a poco se fue interesando en lo que era el judaísmo, empezó a estudiar y después de casarnos, tomó la decisión de convertirse en el judaísmo”, contó en referencia a Victoria.
La pareja se acercó a la comunidad NCI-Emanu El, donde la rabina Karina Finkielsztein les abrió las puertas y les dio la posibilidad, luego de que Victoria terminara con el proceso de conversión, de trabajar para la aprobación del matrimonio igualitario dentro del templo.
La homosexualidad es un debate aún no saldado dentro del judaísmo, porque mientras los ortodoxos la siguen considerando un pecado, las ramas conservadora y reformista hicieron avances importantes en el camino de la inclusión.
El 6 de diciembre de 2006 el Committee on Jewish Law and Standards del movimiento conservador aceptaba como parte de la «halajá» (recopilación de leyes, costumbres y tradiciones judías) la ordenación de rabinos y rabinas homosexuales y el matrimonio entre personas del mismo sexo, dejando a criterio de cada sinagoga el incorporarlo en su comunidad.
En ese camino, el pasado 21 de marzo la Asamblea de la Comunidad NCI-Emanu El de la Ciudad de Buenos Aires aprobó por unanimidad la adhesión a la Responsa (norma judaica) del Committee of Jewish Law and Standards de la Asamblea Rabínica del Movimiento Conservador, dejando allanado el sendero para el casamiento religioso de Romina y Victoria.
Según destacó Télam, el director ejecutivo de la Fundación Judaica, Eddy Huberman, calificó la decisión de la Comunidad Emanu El como “un paso necesario para garantizar los mismos derechos a todos los miembros de la comunidad”. «En la participación comunitaria no había restricciones, pero todavía no se había realizado un casamiento igualitario en una sinagoga y estamos muy orgullosos de ser parte del primero”, dijo.
Por último, Huberman precisó: «Es un paso histórico el que se está dando porque poder pasar por el matrimonio judío es incluir de verdad y a partir de esto, otras comunidades que no se han animado, van a poder sumarse”.