BOLIVIA: VECINOS DE UN BARRIO EN MONTERO EXIGEN JUSTICIA POR LAS VÍCTIMAS DEL GOLPE DIRIGIDO POR JEANINE ÁÑEZ
"EXISTEN MUCHOS COMPAÑEROS CON PROCESOS ABIERTOS, MUCHOS EN LAS CÁRCELES DEL PAÍS NO HAN ENCONTRADO JUSTICIA"
Desde Santa Cruz de la Sierra, denuncian al dirigente golpista Camacho por los crímenes de lesa humanidad padecidos por los vecinos y las vecinas de barrios asaltados por la denominada » Unión Juvenil Cruceñista» con el asedio que llegaron a tener bajo fuego, torturas, desapariciones y detenciones durante cinco días consecutivos.
Los informes de la GIEI otorga esperanza a miles de ciudadanos bolivianos ante las masacres que cometieron en 2019 el régimen comandado por Jeanine Áñez, sobre quien en las últimas horas trascendió que pidió ir por su supuesto estado de salud, a un nosocomio colindante con la embajada de EEUU, suponen para exiliarse en ese edificio diplomático.
TIENE QUE HABER UNA REFORMA TOTAL AL PODER JUDICIAL Y UN RESARCIMIENTO A LAS VÍCTIMAS»
También se escuchó el testimonio de Elias Nina; un joven y líder de su universidad, fue víctima de los militantes del Comité Cívico Cruceñista en 2019, en la ciudad de Montero, Santa Cruz. Lo persiguieron y lo encarcelaron por más de un año y dos meses en el penal de Palmasola.
contó que mientras estaba en el banco haciendo una transacción económica recibió una llamada que le informó que los motoqueros y cívicos cruceños habían ido a su casa a destruirla y que estaban intentando quemarla.
Sin tener orden de allanamiento, la policía ingresó a la morada para hacer una requisa con el prepropósito de encontrar algo que lo inculpe de la noticia que circulaba en las redes sociales, donde supuestamente se lo veía a Elías con un arma de grueso calibre.
“Nunca apareció ese video, jamás, solo hicieron circular ese chisme para ir a mi casa, hacer destrozos con el objetivo de quitarnos la vida”; aseguró.
Ante el temor de que pueda suceder algo peor, la madre del joven le pide que vaya a vivir un tiempo con su tío. Llegó hasta la localidad de Oquinagua, donde lo identifica un estudiante de la universidad, quien comienza a gritar que Elías era contrario al entonces régimen de Jeanine Añez. En ese momento, los cívicos se abalanzaron hacia él, lo agredieron y lo obligaron a grabar un video diciendo que estaba bien de salud y que logró escapar de los uniformados. La intención que tenían era ahorcarlo y hacerlo desaparecer.
Lo llevaron a una oficina, donde le preguntaron quién era el presidente de juventudes de Montero; no respondió a la orden y en ese momento los uniformados comienzan a golpearlo y torturarlo.
La audiencia se desarrolló de manera rápida y sin respetar los procedimientos legales, sentenciándolo a más de un año y meses de cárcel en Palmasola. Para salvar su vida, porque lo tenían amedrentado todo el tiempo, tuvieron que hablar con el delegado para que no lo maten.