Boca se la hizo difícil a Independiente y lo complicó en la pelea
Boca Juniors (30 puntos) mantiene ligeras aspiraciones de título, tras derrotar a Independiente (30) por 3-1, en el clásico que ambos protagonizaron en la Bombonera, por la decimoséptima fecha del torneo de Primera División.
El equipo de Rodolfo Arruabarrena obtuvo un merecido triunfo, sobre todo por lo realizado en la primera etapa, en la que tomó prematura ventaja con un gol marcado por Jonathan Calleri (5m.), tras un grosero error del arquero ‘rojo’, Diego Rodríguez.
El elenco de Avellaneda estableció la provisoria paridad a los 9m. de la segunda parte, por intermedio de Matías Pisano.
Sobre los 25m. de ese segmento final, el goleador Calleri aprovechó una cesión de Federico Carrizo y marcó el 2-1.
A falta de dos minutos para el cierre, el otro ex delantero de All Boys en cancha, Emmanuel Gigliotti, mediante un cabezazo, decretó el resultado definitivo.
El conjunto xeneize, con la cabeza puesta en el desquite de la semifinal de la Copa Sudamericana con River Plate, alineó a mayoría de suplentes. Pero ni siquiera así ofreció libertades para un Independiente que se empezó a suicidar desde temprano.
Es que cuando apenas se llevaban transcurridos 5 minutos, el ‘Ruso’ Rodríguez cometió un infantil error, tras una cesión de su compañero Alexis Zárate hacia adentro. El arquero acomodó la pelota para rechazar con la pierna derecha y allí lo ‘madrugó’ Calleri, quien se la robó y mandó la pelota a la red.
La diferencia le simplificó a Boca su posicionamiento en la cancha: con Andrés Cubas como eje en la mitad de la cancha, el elenco local dominó las acciones aprovechando las grietas que dejaba el fondo ‘rojo’, apelando a las subidas de Hernán Grana, por derecha, y Emanuel Insúa, por izquierda.
Con esos argumentos, más la movilidad exhibida por los atacantes (se complementaron bien en ese asunto de alternar quién iba por afuera y quién se recostaba por adentro), Boca tuvo chances para aumentar. El chileno Fuenzalida, Calleri y hasta Insúa tuvieron ocasiones para marcar el segundo.
Al ‘Rojo’ de Avellaneda le costó mucho progresar en el campo y no tuvo la fluidez necesaria de tres cuartos de cancha hacia adelante. Prácticamente no tuvo situaciones de riesgo, más allá de un disparo-centro de Zárate que Trípodi mandó al tiro de esquina.
Luego de la reanudación, el equipo visitante adelantó sus líneas y halló el empate a los 9m., con un disparo desde fuera del área de Pisano, cuando el partido no hacía presagiar esa sensación de equilibrio.
Ese tanto fue el ‘comienzo del fin’ para Independiente que, dos minutos después, sufrió una baja importante: el mediocampista Franco Bellocq vio la tarjeta roja por una mano innecesaria en la zona central.
A pesar de la inferioridad numérica, el visitante no resignó la posibilidad de atacar y sobre los 20m., Federico Mancuello dispuso de una oportunidad inmejorable, cuando remató desviado, tras una buena maniobra individual.
Pero esa insistencia de Independiente de adelantar hombres le dejó servida a Boca la utilización de su mejor arma: la contra.
En una de ellas, a los 25m., Cubas le metió un pase de novela a Carrizo, quien aprovechó un mal cierre de Zárate y cedió al centro para que Calleri definiese con el arco vacío.
Sobre los 43m., Gigliotti estampó la diferencia definitiva con un cabezazo, tras un nuevo centro de Carrizo, otra de las figuras de la jornada en la Bombonera. (Telam)
