Los vínculos no se cortaron: «Fanfi” Goncebate sigue manejando la barra de Lanús desde la cárcel, utilizando a la Banda de Villa Obrera como puente para continuar los negocios con el municipio.
Por eso Diego «Fanfi» Goncebate puso a trabajar a 80 personas de su equipo para apuntalar la campaña de Néstor Grindetti, en pintadas para Jésica Velázquez, investigando a los opositores, armando mateadas, llevando gente a los actos para que lo aplaudan a cambio de mercadería o de mantener los contratos municipales.
La promesa que le dejaron a «Fanfi» fue que si colaboraba con la campaña electoral y el jefe comunal resultaba reelecto, su situación judicial mejoraría rápidamente y obtendría su libertad.
El mundo del hampa no resulta nuevo para el intendente de Lanús, Néstor Grindetti. De hecho, él mismo estuvo buscado por Interpol luego de un escándalo financiero en Brasil, junto a su otro socio, el platense Pablo Tomás Boero.
La detención de Diego Leandro “Fanfi” Goncebate en un operativo policial en Villa Sapito, durante la previa del partido entre River y Lanús, fue un duro golpe al núcleo barrial más cercano a Grindetti.
Las versiones sobre los vínculos entre ambos se remontan a las primeras fotos juntos, durante la campaña de 2011, cuando el ahora intendente se desempeñaba como ministro de Hacienda de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Incluso Elisa Carrió, en una misiva al vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Salvador, le advirtió una complicidad entre los poderes político y judicial, mencionando a Goncebate como “uno de los nombres propios con los que el intendente reforzó el equipo que conduce cuestionadas cooperativas”.
Desde entonces, “Fanfi” fue sindicado como el “brazo armado” del intendente en Villa Sapito y Villa Diamante, en donde además regentearía kioscos de droga y el bajo mundo local.