En Bahía Blanca, un grupo de presos construyen aberturas para viviendas sociales
«Es gratificante, sabiendo que nuestro trabajo llega, por intermedio del municipio, a personas de bajos recursos», contó Raúl, un interno de la Unidad Penal N°4 de Bahía Blanca, respecto del proyecto de construcción de aberturas para viviendas sociales que llevan a cabo en el penal.
El hombre no solo se dedica a la fabricación, sino que que se encarga de enseñar a sus compañeros para, en conjunto, desarrollar unas 50 ventanas por semana.
En diálogo con La Brújula 24, Raúl brindó detalles de la loable iniciativa: «Empezamos a realizar estos trabajos hace varios años pero, a partir de las últimas máquinas que recibimos hace un mes y medio, pudimos desarrollarnos en las terminaciones de las aberturas. Tratamos de trasladarle los conocimientos a todos los chicos que vienen aquí y no están en el módulo ocioso», finalizó.
Por su parte, el intendente bahiense, Héctor Gay, ponderó este accionar en el marco de una recorrida por la institución realizada en la mañana de este lunes. «Aquí se elaboran 50 ventanas por semana pero la idea es ir con las puertas en un futuro a partir de elementos que se consiguen. Una empresa del Polo entrega palletsy, el resto lo aporta la Municipalidad. Hasta el ministro Ferrari envió máquinas nuevas», remarcó el alcalde.
Hoy hay 500 internos bahienses y la gran mayoría tienen entre 20 y 40 años, por eso es importante que tenga un oficio cuando recuperen la libertad.
En declaraciones a la mencionada emisora, contó que «a través del servicio social del municipio, les acercamos el techo, las ventanas y las puertas a gente de Villa Caracol, conformando un círculo virtuoso», al tiempo que añadió: «El trabajo es voluntario, uno de los internos es ebanista y le enseña al resto. Muchos prefieren estar en el taller antes que en los pabellones».
Por último, el jefe comunal planteó: «Ya funciona un taller de chapa y pintura y una herrería lo hará en poco tiempo. Hoy hay 500 internos bahienses y la gran mayoría tienen entre 20 y 40 años, por eso es importante que tenga un oficio cuando recuperen la libertad. Además, el servicio social hace llegar la información a las familias de los internos que participan, como una forma de levantar la autoestima de todo el grupo frente a una situación siempre difícil». (InfoGEI)
