Una joven estudiante de enfermería, falleció como víctima del dengue mientras esperaba ser atendida en el hospital. Así lo afirman sus familiares en medio del colapso de la estructura hospitalaria en Salta.
En la provincia en donde Macri tiene a sus más fieles seguidores: Juan Urtubey, como gobernador, Gustavo Sáenz como Intendente y a Martín Grande, como legislador nacional. Las poblaciones del área de frontera en el norte del país, se ven asediadas por las enfermedades de la pobreza.
Los problemas ambientales, además, provocados por los desmontes de los bosques nativos, ayudan a la proliferación del vector que transmite el DENGUE. Ante la falta de insumos, capacidad hospitalaria, personal especializado, la inexistencia de planes nacionales de lucha contra la enfermedad, conllevan cientos de muertes que podrían evitarse con una decisión política pensada en la salvaguarda de la vida humana.
Estamos muy dolidos por este atraso, solo pedimos justicia, el señor gobernador y el señor ministro también tienen hijos, que piensen un poco más en nuestro chaco salteño» expresó Arturo Barrozo, familiar de de la joven Nadia Leydi Daiana Arroyo, de 28 años, estudiante de enfermería que falleció con síntomas iguales a los de la picadura del mosquito. La mujer era oriunda del paraje Alto La Sierra.
En el velatorio de Nadia, sus familiares observaban que aún tenía vestigios de sangrado en el oído, boca y nariz, señales de una hemorragia, tal como se presenta en los casos de dengue. Perplejos aún por el reciente fallecimiento, sus amigos y conocidos, cuentan que Arroyo se destacaba por su buen trato, solidaridad hacia los demás -sobre todo con los enfermos- y dedicación con el estudio. Cursaba la carrera de enfermería y era la portadora de la bandera en los actos institucionales.
En el momento que comenzó a deteriorarse su salud, recurrieron a la atención médica precarizada del pueblo Alto La Sierra, en donde demoraron en hacer la derivación a la ciudad de Tartagal prácticamente, 8 horas tardaron en solicitar el vuelo sanitario, el que retornó a la base del Hospital Juan D Perón, casi 4 horas más tarde de lo previsto, cuando la joven ya había sufrido un segundo paro cardíaco.
Cuentan sus familiares que no le hicieron ninguna medición del nivel de azúcar en sangre, ni tampoco análisis alguno para dengue, dado que el puesto sanitario pueblerino no posee bioquímicos. Así, cuando la joven aspirante a enfermera, por fin aterrizó en Tartagal, estaba en muy malas condiciones.
El relato de Barrozo sobre el destino fatal de quien fuera su ahijada, estremeció a los medios provinciales
En Tartagal le dijeron que parecía dengue’ pero no hicieron nada, fue peor en Alto la Sierra ya que no hay bioquímico y no tenían ni siquiera un simple aparato para medir la azúcar», dijo Arturo y agregó «según nos dijeron el nutricionista no quería dar la derivación y recién el día sábado llamaron a las 8 de la mañana para pedir el vuelo sanitario, a las 12 nos dicen que ya había salido, pero el helicóptero llegó recién a las 4 de la tarde ¿se habrá perdido?». (…) no tenían insulina de acción inmediata, su pulso era débil, ya no había nada que hacer y murió
Los pobladores del Chaco Salteño, reclaman históricamente por el estado de abandono con el que viven en las áreas fronterizas. «Estamos pensando tomar acciones en la Justicia, pero usted sabe que jamás se inclina por el damnificado» comentó Arturo Barrozo en una entrevista a un medio digital de Salta.
Palabras de indignación
En el anexo estudiantil de la Universidad Nacional de Salta, estas pocas horas transcurridas desde el fallecimiento de Nadia, se hacen sentir. Por eso, no cesan de publicarse en las redes sociales, distintas manifestaciones de la emotividad que esto generó en el norte; tal el caso de su cuñada Ivana, quien describió lo sucedido:
Amaba su carrera, éste era su último año, era abanderada y Soñaba con darle a sus hijos una obra social y un futuro mejor. Con mucho sacrificio viajaba todas las semanas desde Alto la Sierra y también hacía sus prácticas en Tartagal. Era una excelente persona, una gran mujer y para mí más que mi cuñada era una HERMANA. Era madre de 3 hijos menores de edad que ahora le lloran sin consuelo preguntándose por qué su mamá se fue