Antonio Caló: «desde 2015 perdimos 25 mil puestos de trabajo”
Las empresas metalúrgicas despidieron por lo menos a 25 mil trabajadores entre fines de 2015 y lo que va de 2018, señaló Antonio Caló, titular de la UOM, durante la inauguración del Congreso anual del gremio.
La paritaria de la Unión Obrera Metalúrgica viene muy complicada. Los metalúrgicos están por iniciar un plan de lucha en toda la actividad, en pos de romper el techo del 15 por ciento que el Gobierno parece empecinado en sostener.
Pero además hay un tema que tiene a todos muy inquietos en el sindicato: la destrucción de puestos de trabajo no cesa desde 2015 y el fenómeno ya suma varios miles.
“Del 2015 hasta ahora perdimos 25 mil puestos de trabajo”, le dijo el propio Antonio Caló al portal Noticias Gremiales.
“Eso nos preocupa. El poder adquisitivo se discute y se pelea, pero la pérdida de puestos de trabajo es mucho más difícil de recuperar”, profundizó el dirigente metalúrgico.
“El rumbo económico que tomó este gobierno pero fundamentalmente la apertura de las importaciones, eso nos está destruyendo”, advirtió el dirigente.
El titular de la UOM señaló que desde que la gestión de Mauricio Macri “abrió indiscriminadamente las importaciones”, algunas fábricas cerraron, otras dejaron de producir determinadas piezas, muchas redujeron personal y “en consecuencia hoy hay 25 mil personas que se quedaron en la calle y que van a ser muy difíciles de recuperar”.
Paro nacional
En este contexto, la UOM llamó a un paro nacional con movilización el 3 de mayo ante la falta de acuerdo en su negociación salarial, y focalizará la protesta contra el Gobierno por asignarle responsabilidad no sólo en la caída de la actividad sino, sobre todo, en la traba a un entendimiento con las empresas.
El gremio liderado por Antonio Caló es el más numeroso de la actividad industrial y su paritaria resulta clave como referencia para la segunda etapa de negociaciones del año.
Las cámaras patronales habían estirado su propuesta salarial hasta un 18,5%, que incluía la pauta del 15% en dos cuotas y un refuerzo previo de 2,5% (todo acumulativo) pero no llegaron a formalizarlas por los reparos del Ministerio de Trabajo. El sindicato también planteó, como adicional, el pago de una suma fija no remunerativa de $5.000 y la elevación a $17.000 del ingreso mínimo garantizado en la actividad.
