Aniversario del único gobernador desaparecido por el terrorismo de Estado
Miguel Ragone, médico argentino de origen tucumano que gobernó Salta

El único peronista real en el Gobierno salteño fue Ragone, descendiente de napolitanos, estudió medicina en la UBA. Su familia, tras cinco años de nacido en Tucumán se traslada a Salta, provincia a la que llegaría a gobernar hasta su asesinato y desaparición el 11 de marzo de 1976.
Ragone asumió un 25 de mayo de 1973 la Gobernación de Salta, entre las primeras medidas tomadas y enviadas a la Legislatura para su aprobación se destacab: la derogación de la ley orgánica de la Policía de la Provincia; derogación de la ley que establecía la jubilación para magistrados de la Corte Suprema de Justicia por régimen de excepción; derogación de la ley de estabilidad y escalafón del empleado público, cuyo objetivo era dar estabilidad a los empleados que fueron designados a último momento por el gobierno de facto, y proyectos de ley para cubrir las acefalías en el Banco Provincial de Salta, Instituto Provincial de Seguros, Instituto de Promoción Social y Caja de Previsión Social de la Provincia, junto a la designación de sus interventores. (Investigación histórica: Gobierno de Miguel Ragone en Salta: entre el ideal y la realidad, 1973-1974 Tejerina, María Elina y Corbacho, Myriam Rosa) UNSA.
Desde su juventud militó en el justicialismo. Fue secretario de Ramón Carrillo, Ministro de Salud (1946 – 1954) durante la primera y segunda presidencia de Perón. Derrocado Perón, e instaurada la dictadura autotitulada Revolución Libertadora continuó vinculado al peronismo a pesar de que fue proscripto. En 1957 es arrestado por razones políticas, la carencia de alimentos y las privaciones sufridas en la cárcel deterioran su salud. Es liberado tras siete meses. Política económica: Ragone hizo una descarnada descripción del estado de postración económica en que se hallaba la provincia y puso al descubierto el crecimiento de la deuda pública provincial durante la dictadura de Pedro Eugenio Aramburu y los gobiernos subsiguientes. «En 1955 era del orden de los 247 millones de pesos moneda nacional, mientras que nosotros recibimos una provincia con 21.700 millones de pesos en concepto de deuda, sin que se conozcan las causas de este gigantesco endeudamiento». Son tiempos de la resistencia peronista. En aquel período comienza el vínculo con las jóvenes camadas peronistas, integradas por Carlos Xamena, Ricardo Falú, Armando Caro, Abraham Rallé, Olivio Ríos, Horacio Bravo Herrera, entre otros. Cabe mencionar que Bravo Herrera, tiempo después trataría de destituir al electo y en una maniobra que culmina con una reunión en Buenos Aires, la conducción peronista -oficial- exigiría a Ragone, entregar el ministerio de Gobierno a Bravo Herrera, solicitud que no fue acatada por el médico peronista.
El 11 de marzo de 1976 Ragone fue secuestrado al salir de su domicilio para dirigirse a su trabajo como médico del Hospital San Bernardo. En un intento por eliminar a los testigos, los captores balearon a Margarita de Leal, una transeúnte, que sobrevivió, y a Santiago Arredes, un vecino, que murió.
Esa fue la última vez que Ragone fue visto. Su auto fue abandonado en Cerrillos, 16 kilómetros al sur de la ciudad de Salta. Se sospecha que sus restos se encuentran en algún lugar del Valle de Lerma, posiblemente en el Dique Cabra Corral, donde se ha colocado una placa en su memoria y la de otros detenidos desaparecidos.
En 2011 el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta estableció que Ragone fue secuestrado y simultáneamente asesinado el 11 de marzo de 1976, en momentos en que se dirigía en su automóvil a trabajar como médico en el Hospital San Bernardo.
La sentencia estableció que debido a que la operación para asesinar a Ragone se realizó en varias provincias y durante la vigencia de los decretos de aniquilamiento, la autoría intelectual del asesinato correspondió a las autoridades militares del III Cuerpo de Ejército, bajo el mando en ese momento del Luciano Menéndez y ejecutada por integrantes del Ejército y la Policía de Salta, integrantes de la organización Alianza Anticomunista Argentina (Triple A).
El fallo condenó a penas de prisión perpetua e inhabilitación absoluta a al coronel Carlos Alberto Mulhall (que era por entonces el jefe del Ejército en la provincia), el teniente coronel Miguel Gentil (jefe de la policía salteña) y el comisario (R) Joaquín Guil (jefe de seguridad de dicha policía), integrantes de la banda terrorista de extrema derecha triple A.
El exgeneral Luciano Menéndez estuvo procesado en la causa como autor del crimen, pero no fue incluido como acusado en el juicio oral, debido a razones de salud.





