Andrés Watson y Gabriel Katopodis inauguraron la pavimentación en el último tramo de la calle Juana Azurduy
El intendente Andrés Watson y el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, oficializaron la apertura al tránsito en uno de los corredores viales clave para la producción de Florencio Varela, cuyo fin fue agilizar la circulación al enlazar la Ruta Provincial Nº36 con calle 1203 en la localidad de Ingeniero Allan.
El Intendente explicó: “Hacía un año y algunos meses inaugurábamos dos kilómetros y medio para potenciar la conexión con Berazategui desde R.P. Nº36. Hoy, finalizamos 27 nuevas cuadras de hormigón no solo en beneficio directo de los vecinos y las vecinas sino por la localización estratégica de la arteria”.
“Una vía como acceso de materia prima al Parque Industrial y egreso de productos manufacturados. Una calzada construida para soportar el caudal de vehículos de gran porte. Un aliciente a inversionistas de nuestro predio fabril donde recibir más compañías”, detalló el Alcalde.
Por último, la máxima autoridad del partido advirtió “la celeridad con la que la cartera de Gabriel Katopodis concluyó este proyecto”. “Indispensable el apoyo del presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner más el gobernador Axel Kicillof en cada objetivo emprendido”, cerró.
“Hoy habilitamos un nuevo trayecto de esta traza, complementario a la primera etapa que terminamos en 2021, el cual incluyó intervenciones hidráulicas e iluminación LED sobre 3,9 km., una obra central en un sitio de muchas industrias, talleres metalúrgicos”, precisó Katopodis.
Mediante el Programa MAS de la Dirección Nacional de Infraestructura del Transporte, los trabajos también contemplaron la construcción de rampas, veredas e instalación de señaléticas.
Marcos Leiva vivió 48 años en la zona. “Pensé que íbamos a morir en el barro”, expresó conmovido al ver la transformación del lugar que eligió para residir. Su rutina laboral le demandaba desplazarse por las inmediaciones, pero según narró “en invierno era imposible, un arroyo crecía, hundías las piernas hasta la rodilla”.
“Esto fue un milagro. No fueron palabras, acá hubo hechos que pudimos palpar y disfrutar”, sumó el hombre quien agradeció “de corazón a Andrés Watson por lo realizado”.
Al ver las tareas terminadas, Estela Blanco afirmó: “Muy importante, sobre todo para darles más libertad a los chicos y las chicas con más movilidad”. “Las luces aportaron a la seguridad”, añadió respecto a los cambios que significaron “un antes y un después: esto era un desierto, quedó muy lindo por el asfalto”.
Julia Amarilla pensó en el legado “para que nuestros hijos y nietos tuvieran un buen ingreso, un orden para peatones y conductores. Eran necesarias estas acciones”. “Le dio vida al barrio. Muy agradecida”, manifestó.
Estuvieron presentes el secretario general de Gestión Pública, Christian Rodríguez; el secretario de Obras, Servicios Públicos, Ambiente y Planificación Urbana, Diego Trejo; más funcionarios y funcionarias municipales.
