Álvaro García Linera: “No es un buen momento para América Latina»
La Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la La Plata, entregó el premio Rodolfo Walsh al Vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, como reconocimiento al lugar que ocupa en el camino de emancipación de los pueblos de América Latina.
La decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social, Florencia Saintout, junto a Hugo Yasky y militantes de la agrupación Rodolfo Walsh, entregó al vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, el máximo reconocimiento que puede entregar la Facultad de Periodismo de la UNLP, el premio “Rodolfo Walsh”.
García Linera recibió el premio por el lugar que ocupa en el camino de emancipación de nuestros pueblos de América Latina; por su compromiso y trayectoria en las múltiples batallas de carácter académico, social, política y de gestión del Estado.
En este sentido, el vicepresidente señaló: «Entiendo este premio como una convocatoria a la militancia y al compromiso».
La entrega del premio Rodolfo Walsh -que ya recibieron entre otros, Hugo Chávez, Rafael Correa, Cristina Fernández de Kirchner y Evo Morales- tuvo lugar este miércoles en el salón de entrada del edificio Néstor Carlos Kirchner.
Luego de agradecer a la Facultad de Periodismo, Linera subrayó que el premio lleva el nombre “de un compañero cuya vida y cuya trayectoria constituyen un paradigma del compromiso, de la militancia y de la lucha por los demás”.
“De tanto en tanto aparecen individuos que cambian el curso normal de la historia y son los que retan a la muerte para proteger y garantizar la vida de los demás», remarcó el funcionario.
Por otra parte, García Linera advirtió que “no es un buen momento para América Latina” y aseguró que “el continente está retrocediendo» con las nuevas políticas de los gobiernos neoliberales que llegaron al poder en diversos países de nuestro continente: «Hicimos una buena obra durante 10 años; ahora es momento de arremangarse para hacer las cosas mejor», agregó.
En esta línea, invitó a los jóvenes militantes y no militantes a que «asuman el reto de remontar la adversidad, de superarla”. “Ese es el modelo del compromiso revolucionario», remarcó.
