La comisión interna de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) de la Represa Néstor Kirchner informó que, desde el pasado domingo, inició una medida de fuerza por tiempo indeterminado, encontrándose en estado de “alerta máxima”.
Ésta es una obra clave para el futuro desarrollo energético de Argentina y hoy están en riesgo 4.000 puestos de trabajo.
«No vamos a permitir que saquen ni un equipo de obra. Estamos en alerta máxima. En estos días estaremos convocando a una gran movilización por las represas en la Ruta Nacional N°3 a la altura de la localidad de Comandante Luis Piedra Buena» declaro Blas Pérez delegado de UOCRA y sostiene: «Les pedimos a todos que estén preparados, ya que necesitamos la presencia de todos para pelear por nuestra fuente de trabajo”, estas mismas palabras reza el comunicado que días atrás la Comisión Interna de la UOCRA Represa Néstor Kirchner comunico a la sociedad y a los trabajadores, que desde los primeros días de diciembre esperan expectantes la reanudación de la obra.
“Este es el proyecto energético más ambicioso del país y la obra civil más importante en ejecución en toda América, no puede sufrir más demoras, Argentina necesita energía y nuestras represas aportarán significativamente a mejorar la balanza energética de nuestro país”. “Si es necesario llevaremos la protesta a Buenos Aires, esta obra es de todos los santacruceños para todo el País”, finalizó el delegado, Blas Perez.
El proyecto más ambicioso de infraestructura del país, corre el peligro de no concluirse. Por el momento, los actores involucrados siguen a la espera de la Adenda XII, un documento que deberían rubricar representantes de Energía Argentina S.A. (exENARSA), China Development Bank Corporation, Industrial and Commercial Bank of China Limited (ICBC) y Bank of China Limited, en el cual se establecen las condiciones financieras y de obra actualizadas.
Raúl Silva, delegado de la UOCRA en Santa Cruz, declaró: “Tuvimos una reunión con los empresarios chinos, donde nos dijeron que no tienen una comunicación con el Estado Nacional. Tenemos un acuerdo firmado hasta el 29 de febrero y estamos tratando que Nación abra una mesa de diálogo para ver si se puede continuar. Desde China han presentado un petitorio en el Ministerio de Trabajo, donde dicen que, si no hay entendimiento “levantan y se van”. Hay cerca de 4000 puestos de trabajo directos e indirectos que están en peligro. Sin represas se generan un conflicto social, ya que es una de las obras principales de la provincia”, y agregó que esto se suma al grave momento que atraviesa el sector por el párate de la obra Pública Nacional”.
El presidente de la empresa China “Gezhouba”, Zhang Jun, visitó en enero pasado al gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, donde le solicitó sea intermediario con el Gobierno Nacional para tener mayores certezas sobre lo que pasará con la mega obra situada en Santa Cruz. “Voy a defender la continuidad de las obras en las represas y rediscutir el 12 % de regalías que le dejan a la provincia”, había confirmado Vidal en su visita a las represas, en octubre pasado.
Hoy el avance de la represa Néstor Kirchner está en un 20 %; la Jorge Cepernic, un 45 %, y la línea de Extra Alta Tensión en 500 kilovoltios (kV), poco menos de un 10%”. El retraso responde a tres factores: la iniciación tardía a la espera de los resultados de estudios de impacto ambiental adicionales que se solicitaron, al parate en el que sumió la obra el gobierno de Mauricio Macri, y particularmente la Represa Néstor Kirchner se atrasó en su ejecución por la aparición de una falla geológica que obligó a un replanteo del proyecto.
Cada día que pasa sin que la obra esté en funcionamiento, sin personal, sumado al deterioro de los materiales y equipos por el hostil clima patagónico, son miles de millones de dólares puestos en la obra que de no recibir el mantenimiento adecuado se perderán o sufrirán averías. Todo eso no solo genera pérdidas, sino que, a la hora de reiniciar la obra, en caso de destrabar la actual situación, habrá que asignar recursos económicos y humanos en la puesta a punto para recién después iniciar las tareas.
Si las obras no se terminan, Argentina adeudaría a la República Popular China una suma cercana a los 2.000 millones de dólares y sin la posibilidad de cancelarla a través de la generación de energía. Además, desembocaría en una catástrofe ambiental ya que centenares de instalaciones y equipos quedarían abandonados en el predio, sumado al proceso de movimientos de suelo a medio realizar que podrían afectar la normal circulación del rio, afectando también a la fauna y flora de la región.
Si bien ya hay un plan de lucha en marcha que contempla la continuidad de las protestas en el predio, cortes de rutas y la movilización a Buenos Aires, la Comisión Interna es optimista en que, a la brevedad, se abra una mesa de dialogo entre el Gobierno Nacional y la Empresa para darle continuidad a la represa y llevarle tranquilidad a los trabajadores. También es el deseo del Gobernador Claudio Vidal y la UOCRA Nacional a cargo de su Secretario General Gerardo Martínez que se encuentre pronta solución al conflicto.