Gobierno alemán endurece la ley de asilo
Se hizo a través de un paquete de normas. El proyecto se aprobó con 429 votos a favor, 147 en contra y 4 abstenciones.
La oposición, formada por La Izquierda y Los Verdes, votó en bloque en contra de la iniciativa, al igual que 30 legisladores del Partido Socialdemócrata (SPD) y uno de la Unión Cristianodemócrata de Angela Merkel.
Los diputados del SPD que habían anunciando su voto con contra, argumentaron que su decisión se produjo «por razones éticas».
Las limitaciones para la reagrupación familiar afectan ante todo a personas a quienes no se les reconoce el derecho individual de asilo ni el estatus de refugiados, según la convención de Ginebra, pero que no pueden ser deportados por estar amenazados por la tortura o la pena de muerte.
Ese grupo sólo tendrá derecho a la reagrupación familiar dos años después de haber llegado a Alemania.
Los solicitantes de asilo procedentes de los así llamados «países seguros», que tienen bajas probabilidades de que su solicitud sea aceptada, deberán ser trasladados a albergues especiales donde se aceleran los trámites de reconocimiento o rechazo de sus expedientes.
Los refugiados, además no podrán abandonar la circunscripción a la que son destinados y si no acatan está prohibición serán sancionados con recortes de prestaciones y su proceso de reconocimiento de asilo puede suspenderse.
La llegada masiva de migrantes ha puesto a prueba la capacidad de organización de los alemanes y desatado el debate sobre la posibilidad de integrar a tanta gente
Un informe que publica hoy el diario Suddeutsche Zeitung, el gobierno alemán calcula que, tras los 1,1 millones de solicitantes de asilo que entraron en el país en 2015, en los próximos cuatro años se recibirán 2,4 millones, con lo que en un lustro se habrá recibido a 3,6 peticionarios.
El documento, según el rotativo, fue presentado al gabinete por el Ministerio de Economía y parte de la base de que en los próximos ejercicios entrarán en Alemania una media anual de medio millón de solicitantes de asilo.
Fuentes del Ministerio que dirige el socialdemócrata Sigmar Gabriel señalaron al periódico que se utilizó «un supuesto meramente técnico» sobre posibles llegadas para realizar las proyecciones económicas.
El gobierno de Merkel insiste en la imposibilidad de hacer previsiones sobre los flujos de refugiados y rechaza presentar oficialmente un pronóstico, mientras debate cómo financiar el elevado coste de los programas de acogida e integración de millones de personas
En algunos sectores de la población, la ola de refugiados que proceden mayormente de Medio Oriente y del norte de África reforzó los movimientos xenófobos e islamófobos.
