Alberto le dijo no a los ciber de Larreta para los alumnos sin recursos
El gobierno nacional rechazó la posibilidad de que los alumnos porteños vuelvan a los colegios en lo que se conoció como el proyecto aulas cyber, un riesgoso plan anticuarentena propuesto por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para que los alumnos utilicen las instalaciones educativas para conectarse y poder asistir a clases digitales.
A través de su ministra de Educación, Soledad Acuña, el PRO operó para que el ministro nacional de Educación, Nicolás Trotta, habilite la vuelta a las escuelas de 6.500 estudiantes, en 634 establecimientos de la Ciudad, 464 primarias y 170 secundarias.
Como su nombre lo indica, este plan y protocolo Conectate en la Escuela, tiene por objeto que niñes y jóvenes puedan hacer uso de las instalaciones escolares para acceder a una computadora y la conectividad que no tienen en casa.
Acuña confesó que el plan del gobierno porteño es comenzar “con los chicos de mayor nivel de vulnerabilidad”, desnudando que este experimento con menores de familias más carenciados, funcionaría como prueba de laboratorio, a ver si pueden avanzar más y reabrir otras escuelas.
Ya de por sí anuncian que se podría abarcar a 9.450 estudiantes por turno, a partir del 31 de agosto y en forma paulatina. Sin embargo, los docentes advirtieron que no hay computadoras ni conexión en la mayor parte de estas escuelas.
¿En qué consiste el plan Conectate a la Escuela?
Parte de abrir los espacios digitales, que son ambientes de la escuela como aulas, SUM (salón de usos múltiples) y similares, donde esté el equipamiento y haya conectividad para desarrollar actividades virtuales. Al servicio de “la continuidad pedagógica, tales como encuentros sincrónicos, carga y descarga de archivos en diversos formatos (textos, videos, imágenes), búsqueda de información en Internet, realización de actividades y tareas en línea”.
En estos espacios digitales habrá “una actividad autónoma de los estudiantes, a partir de las tareas que hayan recibido de sus docentes”, podrá haber un máximo de 15 estudiantes por cada escuela y contarán con la presencia de personal de Educación. Según fuentes oficiales, “la iniciativa requiere poco despliegue de personal: un portero y un adulto por aula, que pueden ser docentes o trabajadores del ministerio de Educación”. Este es el bochornoso concepto de calidad educativa, de cuidado de la vida y la salud sobre trabajadores, niñes, adolescentes y familias de la derecha y el PJ. No lo podemos permitir.
En cuanto a quienes va destinado, es claro y a la vez, amplio: Aquellos alumnos que tienen poca conectividad en sus casas, carecen de dispositivos o aquellos que encuentren en la escuela un ámbito más apropiado para el estudio que su hogar.
De acuerdo a la información del Movimiento Socialista de los Trabajadores, estos espacios tendrán un coeficiente de ocupación de una persona por cada 15 m2, con turno asignado, escalonando horarios de entrada y salida. En caso de menores de 15 años, deben ir acompañades o con autorización. El uso obligatorio de tapaboca, se debe tomar la temperatura a quienes ingresen al establecimiento para usar el espacio digital, los que estarán habilitados 4 horas al día (de 10 a 14), con turnos según su capacidad y un máximo de permanencia de 2 horas.
Larreta y Acuña aclaran que van a invitar a las escuelas de gestión privada a que se sumen y puedan abrir estos espacios. Algo funcional a retomar la asistencia en los colegios católicos y demás empresas de la educación privada, deseosas de poder volver a cobrar las elevadísimas cuotas, que van de $3.000 hasta los $18.000 mensuales.
