Al final, quién gobierna Brasil
Ya había muchas evidencias, pero la última semana una gran duda se impuso en las columnas políticas de la prensa brasileña: si Jair Bolsonaro no gobierna más ¿quién gobierna Brasil en medio de la pandemia de coronavirus?
El primero en dar una respuesta fue Luis Nassif, quien dijo en la red Manchete: “El acuerdo de las Fuerzas Armadas, colocó a Braga Netto como “presidente operacional”
¿Qué significa eso?
Jamás se escuchó esa expresión, ese cargo y el colega dio detalles: “Oficialmente el general del Ejército Braga Netto, asumió el comando del gobierno Bolsonaro, un cargo que los medios militares llaman Estado Mayor de Planalto (de la mayor jerarquía)”
Nassif, explicó sobre el “Estado Mayor”: “formado por los generales jerárquicos es una especie de JUNTA MILITAR INFORMAL, QUE CUIDA DE LA ADMINISTRACIÓN, CUANDO EL PRESIDENTE CONSTITUCIONAL, VA PRESO, no refugiado en la residencia oficial presidencial, como lo es el Palacio de la Alvorada, donde Bolsonaro tiene sus adeptos, puede discutir con la prensa y negociar con los gobernadores” dijo el colega.
A la vez que sumó a su análisis ciertos aspectos: “En la retaguardia se encuentra el general de la reserva, Villas Boas, garante de la candidatura de Bolsonaro, a quien el presidente fue a visitar a su casa el lunes pasado, en el sector militar urbano, buscando consejos, y de hecho , su apoyo.
Luego de esto, Villas Boas, publicó un posteo en twitter manifestando su apoyo al “presidente” comentó.
En una entrevista, al “Estatal”, el general reveló que Bolsonaro sostiene que “todo el mundo está en su contra» nacional e internacionalmente.
¿Por qué será? La mayor prueba del vaciamiento de poder de Bolsonaro, fue dada el último viernes por Thais Oyama, quien divulgó la agenda del presidente de aquel día.
En ella había solo dos audiencias previstas, para parte de la mañana y era con los ministros “Tierraplanistas” Ernesto Araujo; Relaciones Exteriores y Abraham Weintraub, de Educación; ambos puestos por el gurú Olavo de Carvalho.
Braga Netto asumió oficialmente sus nuevas funciones el lunes, cuando pasó a comandar la reunión con todo el gabinete de ministros, exigiéndoles que presente cada uno, el trabajo realizado hasta el momento, como gobierno, en la lucha contra la pandemia.
Fue una forma también de sacarle protagonismo al ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, el que fue transferido al Palacio de Planalto.
No avanzó mucho, ya que al momento de las preguntas, la mayoría fueron dirigidas a Mandetta, porque los otros, no tenían mucho que decir, más que elogiar a Bolsonaro, quien obviamente no participaba de la junta.
En los otros países, quien da cuenta y orienta diariamente al pueblo, son los propios presidentes, o los primeros ministros, pero aquí, el presidente prefirió siempre el monólogo, en red nacional, o con periodistas de la prensa “amiga” ( Ratinho Datena y otros)
El jefe de gabinete, habla casi nada en esas entrevistas, solo oficia de maestro de ceremonias, pasando la palabra a los ministros. Después de algunos atributos con los reporteros, en la última entrevista de la semana, el general llamó a tres de ellos para elogiar sus preguntas.
El papel figurativo del presidente en su propio gobierno, quedó claro en el nuevo Datafolha, en el que el 51 % de los entrevistados respondieron que “Bolsonaro no combate el virus”.
En la semana en que más bombardeó al ministro de Salud, para acabar con el aislamiento social y reabrir el comercio, otra cifra debe de tener preocupado a Bolsonaro: Mandetta alcanzaba el 76% de aprobación, en tanto que el índice del presidente, quedó en un 33%, este es el núcleo duro del electorado que le permanece fiel.
En estos momentos, el Ministro de Salud es la figura más importante y aprobada.
Con un índice bastante mayor al del presidente, con 57% de aprobación, aparece el gobernador Joao Doria, de San Pablo, quien pidió a la ciudadanía no seguir las indicaciones de Bolsonaro e hizo campaña para que todos se queden en sus casas.
Dividido entre el ala militar y el ala ideológica, Bolsonaro se bambolea en la cuerda floja, cada vez más debilitado en el Palacio de Planalto, sin tener mucho para hacer.
“El brasileño, eligió un presidente de la República, pero es comandado por un concejal “, dice a Panel da Folha, el diputado Alessandro Molon (PSB-RJ), líder de la minoría en la Cámara, refiriéndose al hijo, Carlos Bolsonaro, que ahora ganó un lugar en el mismo corredor político de su padre.
La única iniciativa concreta que Bolsonaro tomó durante la semana, en que el número de muertos e infectados por el coronavirus batió record en Brasil, fue una convocatoria para el domingo a colaborar, a todas las iglesias evangélicas.
Con tanta gente ya pasando hambre, esto no hará diferencia.
El clima en Brasilia es de final de vacaciones, donde sólo para comer quedan las sobras.
Y la vida sigue ….
