Acuña_Kravetz: Compartir colchón y condición

Por Ignacio Campos

“Quienes comparten colchón también comparten condición”, Así reza un muy antiguo refrán español, y a propósito de refranes, el magistral Cervantes puso en boca de su más descollante personaje El Quijote, una frase referida al origen de los refranes -Paréceme Sancho que no hay refrán que no sea verdadero, porque todas son sentencias sacadas de la misma experiencia, madres de las ciencias todas-

Dicho esto, entonces, no es de extrañar las manifestaciones y actos que desde hace años caracteriza al binomio de notables funcionarios derechistas de CABA y Lanús.

Ambos desprecian a las clases más vulnerables, y cada uno, desde su lugar de poder dan cuanta de este sentimiento, pero curiosamente tanto Acuña cuanto Kravetz no gozan de la plena confianza de ser “propios” en sus filas partidarias.

El actual secretario de “inseguridad” de Lanús, no escatima esfuerzos a la hora de reprimir a las familias humildes de su territorio, y más aún, desde que le fuera quitada la policía local, lo hace con una novedosa forma de policía privada o grupo de tarea, disfrazada de “policía”.  Así los hemos visto desde sus inicios en dicha función, entrar a los balazos al humilde comedor popular “Los Cartoneritos” apaleando a mujeres y niños presentes en el galpón.

Del otro lado del charco mientras tanto, su mujer Soledad Acuña, se ufana de manera permanente del desprecio que siente por la educación pública en cada una de sus alocuciones o actos de gobierno, su record es dejar anualmente a mas de 15 mil pibes sin la posibilidad de inscribirse en las escuelas por falta de vacantes. Aunque en este ítem, convengamos que  es característica del Macrismo, ahora encarnado en Larreta, la de propender a eliminar o empobrecer tanto la educación como así la salud pública.

Acuña en su torpeza política no tiene empacho en expresar el odio a los docentes, tal y como lo ha manifestado una vez más recientemente, o toda vez que pretende eliminar los centros de formación docente, o que en su gestión no se invierte en nuevas escuelas. En cambio Kravetz, más ducho en las lides de la política, declara en los medios como el gran paladín contra la inseguridad, pero por detrás, ( al igual que su jefe Grindetti, cuentan con un impresionante escudo de protección mediática a fuerza de millonarias pautas publicitarias), se comporta como un desaforado represor en una localidad en donde ya sólo cuenta la ley que dicta este pequeño Sheriff del conurbano.

Kravetz fue expulsado del Kirchnerismo porteño por sus manejos oscuros con las finanzas de los compañeros y acusado de haberse quedado con importantes aportes destinados a una supuesta “empresa recuperada” que él manejaba.

Así, a estos dos personajes marginales de las prácticas políticas, la noche los encuentra compartiendo el colchón, dando razón tanto al refrán como al sabio Quijote de la Mancha, entonces y sin lugar a dudas, son de la misma condición.

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