Crecen las protestas racistas en Alemania
Más de 10.000 personas marcharon en las calles de Colonia en repudio a una manifestación racista de un millar de ciudadanos, convocada por el grupo islamófobo Hogesa, en medio de creciente tensión que volvió a terminar con la represión de la Policía.
Un masivo operativo de 3.5000 policías anti disturbios siguieron de cerca la manifestación de la organización Holligans contra Salafistas, más conocida como Hogesa, y cuando la contramarcha de militantes de izquierda se acercó y comenzaron los empujones, los agentes reprimieron a ambos grupos con camiones hidrantes. Además, la Policía informó que detuvo a dos personas, pero no divulgó sus identidades, informaron medios locales, citados por la agencia de noticias EFE.
En la manifestación de Hogesa dominaban los carteles que reclamaban frenar la inmigración y la llegada de miles de refugiados de Medio Oriente y África, mientras que en la contramarcha predominaban proclamas que sostenían: «Ningún ser humano es ilegal» y «Bienvenidos refugiados».
En lo que va del año, más de 710.000 refugiados e inmigrantes de Medio Oriente y África, principalmente, llegaron al territorio de la Unión Europea, según Frontex, la agencia europea que se ocupa de controlar las fronteras del bloque regional. La mayoría de los recién llegados intentan establecerse y pedir asilo en Alemania o en los países nórdicos, donde existen mejores posibilidades de trabajo que en el sur del continente, una región aún sumida en una profunda crisis económica.
En los últimos meses se sucedieron los ataques xenófobos en Alemania -principalmente en el este y sur del país- contra refugiados en los centros de recepción donde se alberga a los solicitantes de asilo.
En los últimos meses se sucedieron los ataques xenófobos en Alemania -principalmente en el este y sur del país- contra refugiados en los centros de recepción donde se alberga a los solicitantes de asilo. La situación llevó al comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, a advertir el “aumento del racismo y la intolerancia” que se observa en el país y exigió reforzar las medidas represivas para combatirlos.
El último atentado que consternó a los alemanes fue el que dejó herida a la entonces candidata a alcalde de Colonia y responsable por la política de refugiados de esa ciudad, Henriette Reker. Un día antes de las elecciones regionales, un hombre con antecedentes neonazis la acuchilló en medio de la calle. La dirigente ganó los comicios al día siguiente desde una cama de hospital.
(Télam)
