El «contracoloquio» repudió la complicidad de IDEA con la dictadura
En el contracoloquio que tuvo lugar en Mar del Plata sus referentes se refirieron a la participación de compañías en un período negro de la historia del país. “Ellos no tienen idea de los Derechos Humanos, no tienen idea de la justicia, ni de la igualdad; esas son las ideas de IDEA”, señaló Recalde.
Una de las principales preocupaciones del encuentro anual de la Convocatoria Económica y Social en Mar del Plata, a pocas cuadras del Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), fue el debate por la complicidad económica de las grandes corporaciones en la última dictadura militar. Algo que los representantes de IDEA y las cámaras gremiales que la componen, como la Asociación Empresaria Argentina (AEA) o la Unión Industrial Argentina (UIA), rechazaron de cuajo.
“No sólo están en contra, están haciendo lobby contra el proyecto de ley que crea la Comisión Bicameral para investigar”, señaló Héctor Recalde, diputado nacional por el Frente para la Victoria y abogado laboralista.
“Ellos no tienen idea de los Derechos Humanos, no tienen idea de la justicia, ni de la igualdad, esas son las ideas de IDEA. Y por sobre todas las cosas no tienen idea de la fuerza de nuestro proyecto político”, advirtió Recalde.
Ellos no tienen idea de los Derechos Humanos, no tienen idea de la justicia, ni de la igualdad, esas son las ideas de IDEA. Y por sobre todas las cosas no tienen idea de la fuerza de nuestro proyecto político.
“Estas empresas, más allá de las personas que las conducían, fueron cómplices, y las entidades como el Coloquio de IDEA o el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires pretenden esconderlo”, se quejó Recalde, y advirtió que las entidades empresarias tienen dentro de su estructura compañías que colaboraron con la dictadura. “La Sociedad Rural de Junín, por ejemplo, puso un terreno para que detuvieran y desaparecieran a compañeros”, ejemplificó Recalde, y el titular de Asamblea Pyme, Eduardo Fernández, dijo que “eso nos separa como modelo de empresarios: ellos mandaban a desaparecer gente, a reprimir, y nosotros creemos que tenemos que unirnos a los trabajadores para fortalecer juntos el mercado interno y la industria a través del consumo.”
Recalde advirtió que los grupos económicos también estuvieron detrás de las leyes de la dictadura militar. “El Congreso fue remplazado por tres militares, que de los 302 artículos de la Ley de Contratos de Trabajo derogaron 27 y modificaron 99. ¿Eran abogados laboralistas? No, esos fueron técnicos de los grupos económicos, para reprimir a los sindicatos, quitarle derechos y conducir el poder”, sostuvo.
Otro eje que tuvieron en cuenta es el debate de las ideas económicas. El director del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO), Andrés Asiain, explicó que “en el debate sobre la pobreza, la informalidad y la desigualdad, en IDEA dicen que eso se soluciona bajando las cargas sociales, reduciendo salarios, echando empleados públicos para generar confianza y que el sector privado invierta.” Desde el otro lado de la vereda, los economistas heterodoxos sostienen que “eso sólo aumenta el desempleo, la caída del consumo y el achicamiento del mercado interno, funcional a los sectores exportadores, como el agro”, según Asiain.
Fernández criticó a los empresarios de IDEA y su programa económico: “Quieren un ajuste que nos destruye como empresarios y genera monopolios desregulados que controlan la economía.” El empresario pyme advirtió que “lo que quieren es condicionar y dominar al próximo presidente, para aplicar sus políticas que, detrás de una ‘normalización’, esconde un sistema de privilegios para las multinacionales”.
Para Recalde, “muchos empresarios de IDEA se cuidan de no decir lo que piensan, pero a veces se le escapa. Héctor Méndez (ex presidente de la UIA) decía que había que devaluar; el nuevo, de Arcor (por Adrián Kauffman) se calla, pero piensa lo mismo”. Por otro lado, resaltó que “el titular de IDEA, Ignacio Stegmann, dijo que hay que tener una reglamentación laboral que beneficie al sector privado. En la práctica, ¿qué es eso? Flexibilización laboral”, sentenció.
Recalde criticó la hipocresía de los empresarios que dicen defender la Constitución y las leyes, pero en la práctica no la aplican. “No veo a IDEA hablando de los Derechos Humanos que están en la Constitución, ni los laborales, como el control de la producción, la participación en Ganancias o la colaboración en la dirección. Ellos están en contra, sólo hablan de sus derechos de propiedad”, dijo el diputado. En el mismo sentido, destacó que, según una encuesta de IDEA, “el 70% reconoce que no cumple las leyes. De ahí viene la evasión, las cuentas del HSBC y los trabajadores en negro”, sentenció.
Reclaman más regulaciones a las grandes firmas
La reunión de la Convocatoria no sólo debatió con los empresarios de IDEA. También debatió la economía que se viene en los próximos cuatro años y los desafíos del desarrollo del próximo presidente.
Según Eduardo Fernández, de la Asamblea Pyme, “celebramos los créditos del Banco Central para nuestro sector, pero hay que avanzar en una nueva Ley de Entidades financieras que tenga como objetivo el financiamiento del desarrollo productivo y de los más débiles”.
Por otro lado reclamó la puesta en marcha del observatorio de precios y “más regulaciones a las grandes empresas y una segmentación de las políticas públicas para favorecer a las economías regionales y a las pymes, proponiendo una reforma tributaria progresiva. Que paguen más las multinacionales que han multiplicado su ganancia”.
Andrés Asiain, sostuvo que “hay que redistribuir la renta a lo largo de cada cadena de valor y entre las mismas, para hacer sustentables los eslabones débiles, con un programa de educación y capacitación laboral que tenga en cuenta la especificidad económica y social de cada sector”. (Genaro Grasso – Tiempo Argentino)





