«La economía local es la respuesta a la globalización cruel»
El mensaje del Pontífice al tercer Fórum Mundial del Desarrollo económico local, que se inauguró en Turín. «Las ganancias sin límites es inmoral»
«El desarrollo económico local parece ser la respuesta más adecuada a los desafíos que nos presenta una economía globalizada y a menudo cruel en sus resultados». Y «el acento fundamental sobre lo local, como pretenden los Fórum de Desarrollo Local, parece ser una de las vías maestras para un verdadero discernimiento ético y para la creación de economías y de empresas verdaderamente libres: libres de las ideologías, libres de manipulaciones políticas y, sobre todo, libres de la ley de la ganancia a cualquier precio y de la perpetua expansión de los negocios, para estar verdaderamente al servicio de todos y reintegrar a los excluidos a la vida social».
Es lo que escribió Papa Francisco en una carta dirigida al alcalde de Turín, Piero Fassino, en ocasión del tercer Fórum Mundial del Desarrollo Económico Local, que se inauguró en la capital piamontesa. Durante cuatro días, y hasta 16 de octubre, Turín se convierte en la capital mundial del desarrollo sostenible, con un encuentro organizado con el Undp, el programa de desarrollo de las Naciones Unidas. «El tema de la del desarrollo sostenible ya forma parte de todas las naciones y de todas las ciudades. Durante cuatro días todo el mundo discutirá al respecto en Turín, con 1.500 representantes de gobiernos, empresas, ong, representantes del mundo del voluntariado y de organizaciones sociales», declaró el alcalde turnios Fassino. Participará en la clausura del evento el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon.
La acción política y económica es una actividad prudencial, guiada por un concepto perenne de justicia y que siempre tiene presente que, antes y más allá de planes y programas, están las mujeres y los hombres concretos, iguales a los gobernantes, que viven, luchan y sufren, y que deben ser protagonistas del propio destino.
El mensaje del Pontífice fue leído a la platea presente por Giuliano Giubilei, vicerrector del telediario italiano TG3. «La acción política y económica -escribió el Papa- es una actividad prudencial, guiada por un concepto perenne de justicia y que siempre tiene presente que, antes y más allá de planes y programas, están las mujeres y los hombres concretos, iguales a los gobernantes, que viven, luchan y sufren, y que deben ser protagonistas del propio destino. El desarrollo humano integral y el pleno ejercicio de la dignidad humana no pueden ser impuestos. Deben ser construidos -prosigue el texto- y realizados por cada uno, por cada familia, en comunión con los demás seres humanos y en una justa relación con los ambientes en los que se desarrolla socialización humana (amigos, comunidades, aldeas y municipios, escuelas, empresas y sindicatos, provincias, naciones)».
Las discusiones políticas y económicas públicas y privadas deben, por el contrario, interrogarse sobre cómo integrar los criterios éticos en los sistemas y en las decisiones.
«En esta óptica, por lo tanto -continúa la carta-, el desarrollo económico local parece ser la respuesta más adecuada a los desafíos que nos presenta una economía globalizada y a menudo cruel en sus resultados. El Tercer Fórum, justamente, pretende presentar y discutir prácticas y estrategias relativas al ámbito local en los procesos mundiales de desarrollo y localizar el potencial de tales prácticas y estrategias, como recursos esenciales, a todos los niveles, incluidos los niveles regionales, nacionales e internacionales. He señalado a la ONU que la medida y el índice más simple y adecuado para cumplir la nueva Agenda para el desarrollo será el acceso efectivo, práctico e inmediato, para todos, a los bienes materiales y espirituales indispensables: vivienda propia, trabajo digno y debidamente remunerado, alimentación adecuada y agua potable; libertad religiosa y, más en general, libertad de espíritu y educación. Añadiría ahora que la única manera de obtener verdadera y permanentemente estos objetivos es trabajar a nivel local. En mis encuentros con los movimientos populares y con las cooperativas italianas he recordado y desarrollado estas ideas, que se pueden resumir en dos axiomas: ‘Lo pequeño es bello’; ‘Lo pequeño es eficaz’».
«Las recurrentes crisis mundiales -concluye el mensaje- han demostrado que las decisiones económicas que, en general, tratan de promover el progreso de todos mediante la generación de nuevos consumos y el permanente incremento de las ganancias son insostenibles por el mismo ritmo de la economía global. Se debe también añadir que ellas son de por sí inmorales, desde el momento que dejan al margen cualquier pregunta sobre lo que es justo y lo que verdaderamente sirve al bien común. Las discusiones políticas y económicas públicas y privadas deben, por el contrario, interrogarse sobre cómo integrar los criterios éticos en los sistemas y en las decisiones. El acento fundamental sobre lo local, como pretenden los Fórum de Desarrollo Local, parece ser una de las vías maestras para un verdadero discernimiento ético y para la creación de economías y de empresas verdaderamente libres: libres de las ideologías, libres de manipulaciones políticas y, sobre todo, libres de la ley de la ganancia a cualquier precio y de la perpetua expansión de los negocios, para estar verdaderamente al servicio de todos y reintegrar a los excluidos a la vida social». (Fuente: Mauro Pianta)