Miles de refugiados varados en Budapest
Los refugiados varados y los policías anti disturbios se multiplicaron hoy enfrente y en los alrededores de la principal estación de tren, luego que el gobierno de Hungría prohibiera que se subieran a los trenes con destino a Alemania y el norte europeo.
Detenidos en el corazón de Budapest por orden de un gobierno húngaro que no les ofrece ninguna solución o alternativa y con la sola solidaridad de organizaciones humanitarias y personas que se acercan para ofrecer comida y agua, miles de refugiados, en su mayoría sirios, se quedan con una única opción para seguir avanzando: las mafias que lucran traficando personas.
«Los traficantes están por aquí ofreciendo viajes a Alemania, dando vueltas», contó a la agencia de noticias EFE Nouhamed Saeed, un sirio de la ciudad mediterránea Latakia que dijo haber tenido que abandonar su país luego que el gobierno de Bashar al Assad emitiera una orden de arresto con su nombre por haber participado en una protesta.
Según Saeed, un traficante les ofreció llevar a cuatro personas hasta Alemania por 2.500 euros. «Era una oferta para ir en grupo; de forma individual exigen unos 800 euros», explicó el estudiante universitario de 24 años.
Un pasaje de tren de Budapest a Berlín cuesta entre 70 y 110 euros.
Muchos europeos aún siguen indignados por la muerte la semana pasada de 71 refugiados sirios asfixiados dentro de un camión abandonado en una ruta en Austria, mientras que dirigentes de los países de la UE prometieron concentrar sus esfuerzos en perseguir a las mafias que lucran traficando refugiados en condiciones precarias y muy peligrosas.
Si no hubiera sido por los traficantes, no hubiéramos llegado aquí. Si no nos permiten viajar, ellos son la única alternativa que queda, las cosas son así.
La mayoría de las personas que escaparon de la guerra civil en Siria o la violencia sectaria y religiosa de Irak y Afganistán o la represión estatal de Eritrea e iniciaron un largo viaje por tierra y agua para llegar a Europa, saben que los traficantes los ven sólo como mercancía y que arriesgan su vida viajando con ellos.
«Si no hubiera sido por los traficantes, no hubiéramos llegado aquí. Si no nos permiten viajar, ellos son la única alternativa que queda, las cosas son así», explicó Saeed desde el campo de refugiados improvisado que se instaló bajo la mirada atenta de policías anti disturbios en el centro de Budapest.
Por eso, pese a la postura cada vez más dura de Hungría, alrededor de 3.000 personas llegan a Serbia todos los días y siguen camino a Budapest, según informó hoy a la prensa una de las representantes de la agencia de refugiados de la ONU en Serbia, Anne-Birgitte Krum-Hansen.
En lo que va del año, 351.000 refugiados e inmigrantes llegaron a Europa por el Mediterráneo, ya sea por la ruta que va desde Libia a Italia o Grecia, la más peligrosa, o la que va de Turquía a Grecia, para continuar luego por tierra hacia Macedonia, Serbia y Hungría, bautizada como la de los Balcanes.
Sin embargo, la mayoría de los refugiados quieren seguir viaje hacia países más ricos, como Alemania, Austria o Suecia. Alemania estimó que este año podría recibir la cifra récord de 800.000 solicitudes de asilo político.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) registró ayer al menos 2.643 refugiados muertos en lo que va del año, tanto en el Mediterráneo como dentro del continente europeo. Pero esta cifra crece todos los días.
Al menos 12 refugiados sirios murieron ahogados hoy al intentar alcanzar en dos botes la isla griega de Kos desde la costa de Turquía, según informaron autoridades turcas.
El cuerpo de un chico de unos cuatro años que iba en uno de los botes apareció boca abajo en la orilla de una playa cerca de la localidad balnearia turca de Bodrum, donde fue recogido por un policía.
La foto con la imagen dio rápidamente la vuelta al mundo y podría convertirse en la cara más dramática de esta crisis de refugiados y de la falta de respuestas de la Unión Europea (UE).
Pese a las precarias condiciones que ofrecen los traficantes para cruzar el Egeo, de Turquía a la UE, miles de refugiados se verán obligados a seguir apostando sus vidas y las de sus familiares por esa ruta si quieren llegar a Europa, ya que Bulgaria anunció hoy que levantará una valla en su frontera con el territorio turco.
La ministra del Interior búlgara, Rumyana Bachvarova, informó ante el Parlamento, que el gobierno acaba de completar la construcción de un tramo de 20 kilómetros, que se suman a los 30 kilómetros ya existentes, según la agencia EFE.
El objetivo, explicó, es cerrar físicamente la mitad de los 259 kilómetros de frontera que comparte con Turquía antes de fin de año.
Con Bulgaría ya son cuatro los países de la UE que construyeron vallas para frenar el ingreso de refugiados e inmigrantes, una medida que en cambio sólo elevó los precios de los traficantes y volvió más difícil y peligrosa la travesía de cientos de miles de personas que saben que no pueden volver a sus países.
Los otros países que respondieron a la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial con vallas y mayor seguridad fueron Hungría, en su frontera con Serbia, y Francia y Reino Unido, en la región gala de Calais, donde se encuentra la terminal de ingreso del Eurotúnel que cruza el Canal de la Mancha.
Una nueva irrupción masiva de refugiados en el túnel llevó a que la empresa Eurostar, la responsable de gestionar el tráfico de pasajeros, suspendiera seis trenes que tenían como destino Londres y, eventualmente, los enviara de vuelta a Francia.
Personas que viajaban en uno de los trenes contaron a la emisora de radio pública France Info que escucharon ruidos sobre el techo, como si alguien se trepara, y luego la formación se detuvo por completo durante varias horas, sin luz ni aire acondicionado.
Mientras que el gobierno francés de Francois Hollande muestra una posición más ambigua y acompaña el enfoque de seguridad en Calais con una llamada para que todos los países de la UE den asilo a los refugiados recién llegados, el primer ministro británico, David Cameron, se mantuvo hoy firme en su posición conservadora.
«No creo que se pueda dar una respuesta simplemente acogiendo más y más refugiados», sentenció el premier durante una visita a Northamptonshire ante una pregunta de la prensa.
«Hemos recibido a muchas personas que llegaban de campos de refugiados de Siria y pedían asilo de forma genuina y mantenemos esa postura, pero creo que lo más importante es tratar de llevar paz y estabilidad a esa parte del mundo», agregó.
Copiando el mensaje que dio hoy secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, Cameron aseguró que su rol es ayudar a «estabilizar» los países en conflicto de Africa y Medio Oriente de donde escapan los refugiados.
La OTAN fue parte de la ocupación militar de la última década en Afganistán e Irak, que dejó dos escenarios de conflicto religiosos y sectarios incontrolables, mientras que la mayoría de los países miembros de esa alianza castrense apoya con dinero y armas a parte de la oposición armada en Siria y bombardea parte de ese país.(Telam)