La maternidad contrarreloj
La noticia de la llegada al mundo de la hija de la actriz María Fernanda Callejón a sus 48 años, puso sobre el tapete la cuestión de ser madre después de los 40. En esta nota, todas las aristas de este debate que interpela a la sociedad en su conjunto.
A partir de las transformaciones políticas, económicas, políticas y culturales que se han producido, tanto en nuestro país como en el mundo, y que han desencadenado un profundo cambio en el rol de la mujer en la sociedad, los tiempos para encarar la maternidad también se han modificado.
Enterrada quedó la imagen de la mujer cuya vida giraba a un único fin: ser madre. Con esta condición y sólo a partir de ella adquiría la sensación de plenitud que le permitía sentirse “realizada”.
Con su inserción en el mercado laboral y su activa participación en la política como ejes principales del nuevo orden que transitamos, muchas han decidido postergar ese momento, en pos de desenvolverse en otros ámbitos igual de importantes y gratificantes.
Sin embargo, a pesar de haber reavivado el debate, la noticia del embarazo de María Fernanda Callejón también puso de manifiesto las nuevas complejidades que aparecen a la hora de encarar la búsqueda a una edad más avanzada.
En primer lugar, las posibilidades de alcanzar la maternidad de forma natural se reducen casi al mínimo. Sin embargo, las técnicas de reproducción asistida han evolucionado considerablemente, convirtiéndose en una opción muy efectiva para quienes persiguen este deseo.
Un punto importante en este sentido es la reglamentación de la Ley 26.862 de “Acceso integral a los procedimientos y técnicas médico-asistenciales de reproducción médicamente asistida” por parte del gobierno de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en julio de 2013.
Esta nueva legislación cubre la la necesidad de ser madres o padres a aquellas personas -sin discriminación o exclusión de acuerdo a su orientación sexual o estado civil- que no pueden procrear por medios naturales.
Las técnicas de reproducción asistida han evolucionado considerablemente, convirtiéndose en una opción muy efectiva para quienes persiguen este deseo.
Además de la importancia de la asistencia del Estado en este tema tan importante, esta medida se inscribe en el marco de ampliación de derechos que ha caracterizado a la última década, permitiendo que la concreción del anhelo de tener un hijo no se limite a un sector económico determinado.
Dicho esto, también es pertinente remarcar que el proceso no siempre es sencillo. En el caso de la actriz, antes de la esperada llegada de Giovanna, su flamante hija, sufrió la pérdida de tres embarazos.
Este suceso es recurrente y no debe desanimar las esperanzas de quienes estan en la búsqueda. Con el avance de la tecnología, como se dijo, las posibilidades se han duplicado, pero es importante también trabajar en el estado anímico y psicológico de la futura mamá.
Los especialistas aconsejan ser pacientes y continuar intentando; contar con la suficiente información y el apoyo afectivo de quienes rodean a los que emprendieron el camino, es fundamental para que la espera sea más amena.
En definitiva, para quienes aún están en la lucha, casos como los de María Fernanda Callejón son un ejemplo de que para los que saben esperar… todo llega.