Tronador: Argentina está al borde de la soberanía tecnológica espacial
Se cumplió un año del lanzamiento exitoso del vehículo experimental Vex1B, pieza fundamental para el avance del proyecto de Tronador, que permitirá que nuestro país pueda poner en órbita sus propios satélites, en el marco de la política de soberanía espacial que impulsa el Gobierno Nacional a través de este ministerio y de su organismo dependiente, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
Cabe destacar que el VEx1b es el segundo de una serie de cohetes experimentales que se utilizan como prototipos para perfeccionar el Tronador II. Presenta una altura de 14,5 metros -equivalente a un edificio de cinco pisos-, pesa 2,8 toneladas y alcanza la velocidad máxima de 828 kilómetros por hora. Realizada en la plataforma de la localidad bonaerense de Pipinas, en el Polo Espacial Punta Indio, la prueba del vehículo permitió concretar una trayectoria de 27 segundos y alcanzar una altura máxima de 2200 metros. El ensayo permitió probar en vuelo el sistema de propulsión y el de navegación, guiado y control y sirvió para verificar la madurez tecnológica del proyecto.
Construido de forma integral en nuestro país, el Tronador II tendrá unos 30 metros de alto y permitirá poner en órbita satélites de observación terrestre de hasta 250 kilos, como los de la serie SARE. El proyecto Tronador II ubica al país entre las 11 naciones que desarrollan lanzadores espaciales para de transportar equipos al espacio exterior y la única del hemisferio en contar con infraestructura terrestre para realizar lanzamientos desde el territorio nacional. Las bases en construcción de Punta Indio y General Belgrano serán la puerta de acceso al espacio para todos los países del cono sur con planes espaciales en desarrollo.
De esta manera se profundiza el proceso de industrialización de la Argentina en sectores de alto valor agregado. El relanzamiento del Plan Espacial Nacional por parte del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios permitió recuperar tanto el conocimiento de profesionales especializados como el uso de maquinaría específica para el desarrollo de proyectos técnicos de alta complejidad. Tan solo en los últimos 2 años de se ha invertido un 98% más que en los últimos 12 años del proyecto, alcanzado una inversión total de $1875 millones de pesos.
De forma complementaria a este fenómeno, proyectos como el Tronador II y el desarrollo de sus vehículos y motores experimentales permitieron incorporar laboralmente a decenas de científicos jóvenes, e impulsar carreras en universidades públicas vinculadas con el crecimiento del sector espacial argentino, como la carrera de Ingeniería Espacial en la UNSAM; Ingeniería en Aeronáutica en la Plata o las maestrías en Desarrollos e Instrumentos Satelitales en la Universidad Nacional de Córdoba.
A sí mismo como parte de la reactivación del Plan Espacial Nacional, el Estado nacional realizó una fuerte inversión en la construcción de la infraestructura terrestre para misiones satelitales. El Polo Espacial Punta Indio, en este sentido, cuenta con una flamante plataforma de lanzamiento en Pipinas, y un Centro de Control, Área de integración y montaje de vehículos, centro de ensayo de motores y componentes en la ex fábrica CORCEMAR.
Hasta el momento, fueron probados allí los vehículos VEx 1a y VEx 1b. El primero de éstos fue lanzado a principios de 2014 y logró probar el funcionamiento del motor y otras partes del cohete que sirvieron para perfeccionar el modelo siguiente. Ambos fueron integrados en el Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA) de la Universidad de La Plata, que reúne a profesionales especializados en investigación y desarrollo aeronáutico.
Por otro lado, se construye un Centro Espacial en la zona del Área Naval de Puerto Belgrano en Bahía Blanca. Esta región asegura que los lanzamientos no pasen por zonas habitadas y contar con infraestructura de apoyo. Allí se instalará una planta de producción de combustible y oxidante y de bancos de prueba de los motores de los sistemas de propulsión. También se realizaron importantes inversiones en Centro Espacial Teófilo Tabanera de Córdoba.
En todos los casos, el desarrollo de áreas e infraestructura dedicadas al sector espacial representa un impulso directo a la reactivación económica y social de pueblos enteros. Se trata no solo de construir una industria estratégica, sino de fomentar la inclusión laboral de científicos, trabajadores especializados y sectores productivos y de servicios asociados con la implementación del Plan Espacial Nacional.
De acuerdo a lo planificado, la próxima prueba vinculada al Proyecto Tronador será el lanzamiento del VEx 5A, con el objetivo de demostrar en vuelo un el funcionamiento de los motores del Tronador II.