En el marco de una asamblea general del Smata realizada en el Centro Recreativo “Dirck Henry Kloosterman” de Cañuelas, el secretario general del gremio, Ricardo Pignanelli, pronunció un discurso donde se refirió al escenario político que marcan estas elecciones.
El secretario general del Smata comenzó su discurso recordando que “en el ’98 teníamos 75 mil afiliados y nos levantamos en 2003 con 23 mil. Nos encontramos, tanto desde lo laboral como desde lo gremial, sin futuro, sin sueños, con un montón de compañeros que venían a las delegaciones a pedir trabajo y nosotros no podíamos responder”.
“Los últimos cuatro años invertimos el 33% de nuestros ingresos en obras para la gente” explicó el dirigente gremial y agregó: “Teníamos un campo de recreación, hoy tenemos cinco; tenemos un muelle de pesca; un centro de salud en zona norte que es prácticamente nuevo; estamos haciendo un materno-infantil al lado de nuestro sanatorio con 50 camas para los chicos; hicimos un hotel en Mendoza; hicimos un centro turístico en Córdoba.”
En ese sentido, atribuyó todos los avances del sector sindical al “modelo industrial que tenemos, al cual hay que defender con uñas y dientes porque sino, volvemos a lo anterior, al que no era para todos, al que contemplaba a 15 millones de argentinos” sostuvo.
Asimismo, agradeció al “mandato de Cristina, la presidenta de la Nación”, porque gracias a ella, “compañeros de la política como Debora Giorgi” gestionaron “para que no perdamos ni un puesto de trabajo”.
Con respecto a las elecciones que se avecinan, reflexionó: “Creo que los argentinos estamos pasando una gran prueba, que es la de no dar ni un paso atrás” y luego de hacer un recorrido histórico sobre todos los períodos presidenciales desde el retorno de la democracia hasta la actualidad, consideró: “En esta democracia incipiente, hemos construido mucho, pero cada gobierno que se fue nos dejaba por el suelo”.
Creo que los argentinos estamos pasando una gran prueba, que es la de no dar ni un paso atrás
En ese contexto, llamó a que “la ignorancia de la oposición” no logre “nublar la vista de nuestros votantes, porque es la primera vez que un gobierno deja la vara tan alta”.
“La realidad es que nadie, ni los menos cristinistas, pueden decir que la vara está por el suelo y que la pueden cruzar con mentiras” cuestionó Pignanelli y continuó: “De la mano de la oposición vuelve el neoliberalismo, un país para pocos. Y los demás, a revolver el tacho de basura, a tener monedas que son papel pintado, a vivir del trueque. Yo no quiero eso para mis hijos ni para mis nietos” expresó.
Finalmente se refirió al Grupo Clarín, denunciando que “embarran la cancha porque es la única forma que pueden arrimar”.
“El pueblo es el único artífice de su destino frente a las urnas y eso lo tenemos que hacer valer” concluyó, seguido del aplauso de todos los afiliados.