«El gobierno de la ciudad de Buenos Aires está fuera de la ley»
El auditor general de la Ciudad de Buenos Aires Eduardo Epszteyn, indicó que el gobierno porteño “está fuera de la ley” por no normalizar las concesiones al estacionamiento medido vencidas desde 2001.
Las empresas SEC y STO manejan los parquímetros y las grúas con contratos que expiraron en 2001, y a través de una nueva precautelar consiguieron la semana pasada frenar una nueva licitación del servicio que buscaba además avanzar en un plan para extender el estacionamiento medido a casi la mitad de la ciudad.
En ese marco, Epszteyn criticó que “el gobierno de la ciudad de Buenos Aires está fuera de la ley» al recordar que “como consecuencia de las sucesivas demoras de normalizar la concesión, la Legislatura votó la ley 4.003 que manda al Ejecutivo a licitar y adjudicar antes de enero de 2015 o bien recuperar el servicio y reestatizarlo”.
No se entiende, el gobierno del PRO que critica los subsidios en Aerolíneas Argentinas, termina subsidiando grúas en la ciudad de Buenos Aires, como si fuera además un servicio esencial.
“El gobierno porteño no hizo ninguna de las dos cosas”, manifestó el auditor.
“En el medio hay dos empresas que se están beneficiando de la situación, tienen su contrato vencido desde 2001 y perciben, además del monto del acarreo de los autos en infracción que le cobran a los conductores, subsidios en el orden de entre 4 y 5 millones de pesos por mes cada una», añadió en declaraciones a AM750.
El ex legislador precisó que desde 2008 a la fecha las firmas “percibieron cerca de 200 millones de pesos en concepto de subsidios”, y además “usan playas de estacionamiento propiedad del gobierno de la Ciudad que lo cede para la guarda de los coches en infracción y explotación comercial y una serie de ventajas como el pago y el envío de los guardias de tránsito que se han transformado en empleados de las empresas”.
«No se entiende, un gobierno (el del PRO) que critica los subsidios en Aerolíneas Argentinas, termina subsidiando grúas en la ciudad de Buenos Aires, como si fuera además un servicio esencial», sostuvo.
“Hoy el servicio no tiene nada que ver con ordenar el tránsito sino que tiene un afán recaudatorio: cuánto más coches levantan más recaudan estas empresas”, concluyó.
