Denuncian prácticas “inhumanas y violentas» en el penal de mujeres de Magdalena
Las mujeres detenidas en el penal 51 de la localidad de Magdalena sufren requisas violentas a la madrugada, tactos vaginales vejatorios de parte del personal penitenciario y padecen hambre y hacinamiento, según denunció la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires (CPM), que tras constatar esta situación presentó un hábeas corpus ante la justicia de Garantías de La Plata.
La Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires (CPM) aseguró que en el penal 51 de la localidad de Magdalena son constantes las prácticas de tortura que se enmarcan en sumisiones inhumanas violentas y vejatorias, tal como lo demuestran los testimonios de las mujeres allí alojadas que fueron entrevistadas por el Comité contra la Tortura de la Comisión durante una inspección realizada el pasado 25 de junio.
Las mujeres detenidas en el penal 51 de la localidad de Magdalena sufren requisas violentas a la madrugada, tactos vaginales vejatorios de parte del personal penitenciario, padecen hambre y hacinamiento, según denunció la CPM.
Una vez por semana el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) requisa a cada una de las detenidas, luego todas son llevadas al patio y se revisan las celdas vacías, lo que a veces sucede durante la madrugada, por lo que las mujeres permanecen a la intemperie durante el invierno, expuestas a bajas temperaturas.
Según relataron a la Comisión, las detenidas son obligadas a quitarse la ropa y se las pasa por un detector de metales que es activado arbitrariamente por agentes del SPB para poder imponer una sanción, independientemente de que haya o no algún objeto oculto.
Una vez que suena la alarma, la persona requisada es tirada al piso y una penitenciaria le presiona el abdomen con el pie mientras que otra se pone guantes de látex y le mete la mano en la vagina para buscar algún objeto, lo que según denunció la CPM es «una agresión sexual percibida por las detenidas como lo que es: una violación».
Durante la inspección miembros del Comité recorrieron las áreas de admisión, los buzones y la planta alta del ala derecha y constataron condiciones de hacinamiento y deterioro generalizado.
Tras la visita, certificaron la falta de acceso a la salud y situaciones de hambre, debido a que la comida del penal es mala y escasa; golpes por parte del personal penitenciario, tanto masculino como femenino; frío debido a la falta de calefacción y de agua caliente, y que el único espacio de socialización que tiene el pabellón son los baños.
Todo este panorama motivó que la CPM presentara un hábeas corpus ante el Juzgado de Garantías Nº 5 de La Plata por las inhumanas y violentas prácticas de sumisión y tortura, y por las graves condiciones de detención que sufren las mujeres alojadas en el penal 51 de Magdalena.
En el escrito, la Comisión solicita que «se revea y modifique el sistema de requisas vejatorias al que son sometidas las mujeres en la Unidad Nº 51» y que se «garantice el acceso al sector de sanidad, la atención a la salud por profesionales médicos y el suministro de la medicación que se requiera».
Además, exige que se «ordene el inmediato suministro de alimentos en calidad y cantidad suficiente» y que se revise el «régimen de sanciones (colectivas y acumulativas), ya que el actual es violatorio de la normativa vigente». (InfoGEI)