Parrilli: «la nueva ley de inteligencia eleva la calidad de la democracia”
Oscar Parrilli integra el Gobierno desde el primer día de mandato de Néstor Kirchner. Fue secretario general de la Presidencia durante once años hasta que a mediados de diciembre pasado Cristina Fernández de Kirchner lo puso al frente de la Secretaría de Inteligencia.
De entrada le tocó conducir la central de espías en unos de los períodos de mayor exposición política y mediática y ahora es quien deberá aplicar, en 120 días, las reformas que plantea la ley recientemente aprobada en el Congreso.
En diálogo con Página/12, Parrilli habló de los cambios “radicales” que habrá en el sistema de Inteligencia, así como también de los años de gestión kirchnerista y del flanco opositor al que la Presidenta se enfrenta en los últimos meses de su mandato.
“Con la nueva ley de inteligencia tenemos la facultad de llevar adelante una transformación radical”, remarcó el funcionario. Parrilli sostuvo que la norma “eleva la calidad de la democracia” y planteó que la nueva legislación “no beneficia al gobierno sino a la política en general”.
“Cuando asumimos, la Presidenta nos dio una directiva muy precisa que fue la de llevar adelante una profunda transformación de los servicios y el sistema de Inteligencia de la Argentina”, señaló.
Para el secretario de Inteligencia, “ésta es una deuda que tiene toda la democracia. En más de 30 años no hemos resuelto razonablemente este tema”,
“Todavía tenemos servicios de Inteligencia ligados, en algunos casos, a funcionarios y hasta a elementos que vienen de los servicios militares”, admitió.
Dijo también que “varios gobiernos intentaron, pero siempre se encontraron con el escollo, el temor, el miedo, de llevar adelante una profunda revisión de esto”.
“Tenemos una nueva ley que nos dará las pautas y los parámetros y los objetivos claros de cómo debe funcionar la Inteligencia en la Argentina de cara a los nuevos riesgos y amenazas que hay en el mundo”, subrayó.
En este sentido, Parrilli comentó que “tenemos 120 días para llevarla adelante, tenemos la decisión de hacerlo y la directiva de la Presidenta de concretarlo”.
Por último, el funcionario consideró que la transformación de los servicios de Inteligencia en el país “no es una deuda nuestra solamente, también es de todos los que gobernaron la Argentina antes”.
“La autocrítica es necesaria para avanzar. Teníamos una deuda de 30 años en esto, no 12”, completó.