
La boxeadora oriunda de Jujuy, murió a los 47 años en la provincia de Sta Fe.
La noticia fue un duro golpe para el boxeo nacional e internacional, como también para quienes admiraron a una mujer que se caracterizó por su actitud proactiva, disciplinada y luchadora.
Alejandra Marina Oliveras nació el 28 de enero de 1978 en El Carmen, Jujuy. Desde muy chica, su vida estuvo marcada por las dificultades y la necesidad de salir adelante. Creció en un contexto humilde, lo que habría forjado en ella un carácter fuerte y una determinación inquebrantable.

Con 33 victorias como profesional, la jujeña brilló en el ring y también fuera de él: creó el Team Locomotora para colaborar con comedores, lideró escuelas de boxeo para jóvenes sin recursos, y dio charlas motivacionales por todo el país.
En los últimos años se acercó a la política: en 2021 fue candidata por Unite Santa Fe y en 2023 acompañó la campaña presidencial de Patricia Bullrich. Amada por muchos, siempre dejó su marca. Aunque fue electa convencional constituyente en Santa Fe, no logró asumir el cargo, pues el ACV, lo padeció horas antes de su participación en la actual convención reformadora.
UNA LUCHA EN EL DEPORTE Y EN LA VIDA
El primer gran hito llegó el 20 de mayo de 2006, cuando se consagró Campeona Mundial Supergallo AMB al vencer por decisión unánime a Jackie Nava en Tijuana, México, en una pelea memorable que aún resuena entre los fanáticos. Y no es para menor, fue un enfrentamiento histórico, un choque de trenes que demostró la calidad y el coraje de ambas pugilistas.
Luego de perder y recuperar el título Supergallo, Oliveras se embarcó en la búsqueda de nuevas conquistas en categorías superiores. Su ambición y su capacidad de adaptación eran notables.
El 12 de agosto de 2011 se consagra campeona mundial de peso pluma de la WBA, al vencer a Liliana Palmera, en Río Cuarto y el 5 de enero de 2012 obtiene el título mundial de peso pluma de la WBO, tras ganarle a Jessica Villafranca en San Antonio de Areco, título que defendió exitosamente cinco veces.
El 11 de octubre de 2013 obtiene su cuarta corona mundial, esta vez de peso ligero de la WBC, al vencer a Lely Luz Flórez.
Luego, el 8 de abril de 2017 vence en diez asaltos por puntos a Lesly «La Explosiva» Morales en la Ciudad de Cutral Co (Neuquén) y se consagra como Campeona Mundial Superpluma de la WPC – Comisión Mundial de Pugilismo y obtiene su quinto título en el Gimnasio Municipal “Enrique Mosconi”.
Por último, el 11 de mayo de 2019, venció nuevamente a Morales en el octavo asalto por nocaut técnico, llevándose así el título del mundo de la Comisión Mundial de Pugilismo.
Alejandra no solo fue una boxeadora de elite; fue una guerrera incansable que siempre dio el máximo en cada combate. Enfrentó a las mejores, nunca esquivó un desafío y siempre representó a la Argentina con orgullo y pasión. Su entrega en el ring era total, un reflejo de su propia vida.
Siempre lo destacaba con orgullo
No es para menor. Oliveras ostentó otro título. Se trata de un Récord Guinness por una hazaña increíble que la ubicó en un lugar de privilegio en la historia del boxeo.
A su impresionante palmarés de títulos mundiales en cuatro categorías distintas (Supergallo, Ligero, Superligero y Welter), se suma el reconocimiento de la organización Guinness World Records. En su momento, fue reconocida por ser la única boxeadora en el mundo en haber logrado cuatro coronas mundiales en diferentes categorías de peso.
Este récord no solo subraya su talento y su versatilidad, sino que también es un testimonio de su constante búsqueda de superación. No se conformó con un solo cinturón, ni con una categoría. Como ella misma decía, «luché hasta contra el hambre para entrenarme, pero igual logré este reconocimiento».
Es importante mencionar que si bien en el boxeo femenino surgieron otras campeonas con múltiples títulos en distintas divisiones, en el momento en que «La Locomotora» lo logró, fue un hito inédito que la puso en las páginas doradas del deporte.
El Récord Guinness no fue solo un papel o una mención, sino la confirmación oficial de que una mujer argentina, nacida en Jujuy y forjada en la lucha, había alcanzado una cima a la que pocos llegan.
Después del ring: inspiró y ayudó sin cansancio
Antes y desúés del retiro. Fuera del cuadrilátero, “Locomotora” también fue un ejemplo de superación y resiliencia. Su historia de vida, marcada por la humildad y el esfuerzo, la convirtió en una referente absoluta.
Siempre abierta a compartir sus experiencias, se dedicó a inspirar a jóvenes y a visibilizar las dificultades que enfrentan los deportistas, especialmente las mujeres, para alcanzar sus metas.
Su carisma y su personalidad arrolladora la hicieron una figura pública querida y respetada. Nunca se olvidó de sus orígenes y siempre mostró una gran humanidad. Su sonrisa franca y su mirada decidida serán recordadas por todos aquellos que tuvieron el placer de conocerla.
Hoy, la «Locomotora» emprendió su último viaje. Nos dejó el recuerdo de sus puños, su garra y sus títulos, pero sobre todo, nos dejó el legado de una mujer que nunca se rindió, que luchó por sus sueños y que demostró que con fe y trabajo duro, no hay imposibles. Llegó el momento de descansar en paz, campeona.
FUENTE: Medios de Sta Fe – Crónica- C26





