Con la presencia de la única sobreviviente del triple crimen de Barracas, Sofía Castro Riglos, amigos y familiares despiden a Pamela Cobbas, Roxana Figueroa y Andrea Amarante, quienes fueron asesinadas por un vecino en una pensión de Barracas el 05/05/24. A las 14:00 sus restos serán trasladados al Cementerio de Chacarita.
El domingo 5 de mayo a las 23:30 Justo Fernando Barrientos, el hombre del cuarto de al lado, de la pieza donde vivían Pamela Cobbas, su pareja Mercedes Roxana Figueroa y temporariamente Sofía Castro Riglos y Andrea Amarante, abrió la puerta, arrojó un explosivo casero, las prendió fuego y provocó un incendio.
Tras el ataque, Pamela Cobbas, Mercedes Roxana Figueroa y Andrea Amarante murieron. Sofía Castro Riglos sobrevivió. El autor del hecho está detenido.
La primera mujer que murió fue Cobbas, horas después del salvaje ataque. Oriunda de Mar del Plata, tenía dos hijos: una chica de 27 años y un adolescente de 14, ambos llevaban su apellido. Se dedicaba a vender cosméticos y golosinas. Ella llegó hace dos años a la pensión ubicada en la calle Olavarría al 1600 junto a Figueroa, su pareja. Roxana fue la segunda víctima, que falleció días después de Cobbas, con el 90% del cuerpo quemado. Según comentaron sus vecinos, ambas vivían de changas para poder pagar la habitación que alquilaban en Barracas.
Amarante, la tercera víctima, murió poco después. tras permanecer en grave estado y con el 75% del cuerpo carbonizado en el Hospital del Quemado. Era la más joven de las cuatro mujeres y fue sobreviviente de la tragedia de Cromañón. Llegó a Buenos Aires hace varios años desde Neuquén y trabajó dentro del sistema médico.
“Andrea no percibió ayuda económica y tampoco es beneficiaria del Programa de Salud para víctimas de Cromañón. Estaba en situación de calle y dormía donde podía”.Hace solo cuatro meses que se había mudado temporalmente junto a Sofía Castro Riglos, su novia, a la habitación compartida con Pamela y Roxana.
Castro Riglos es, hasta el momento, la única que sobrevivió a la aberrante agresión. Es la que menos lesiones sufrió.
LESBICIDIO, EL CRIMEN DE ODIO QUE PRENDIÓ FUEGO EN ARGENTINA
Jesi Hernández, militante y activista LGBTI+ e integrante de la comunicación de Autoconvocades de Lesbianes por Barracas, habló de la importancia de visibilizar el caso de Pamela Cobbas, Roxana Figueroa y Andrea Amarante como lesbicidio.
«Desde la vivencia, entendemos a la perfección que los discursos de odio que circulan en los medios repercuten directamente en nuestras vidas», aseguró.
Por su parte, en declaraciones a la prensa, Eli Trimarchi, integrante de Lesbianas Autoconvocadas dijo: «Eran mujeres, eran lesbianas y eran pobres». Agregó: «Si no fuera por el nivel de activismo que metió el grupo de LA, que se generó en redes sociales a raíz de este caso, la verdad que este crimen horrendo no lo hubiese levantado nadie»
«Es escabroso el caso porque esta persona les tira la bomba y cuando las chicas, que estaban tratando de dormir, salen a buscar ayuda y este agresor sigue golpeándolas y empujándolas de nuevo al fuego», precisó y remarcó: «es una persona que estaba completamente consiente de lo que hacía, con toda la intención de matarlas».
«Estamos en un contexto donde se habilitan los discursos de odio», afirmó Trimarchi luego de dar detalles de los trabajos y movilización que llevaron a cabo para visibilizar el verdadero motivo del crimen, que en un inició se comunicó solo como una discusión entre vecinos. «No hace falta ser parte de la comunidad LGBT+ para entender que este caso es terrible, para tener empatía y entender que son cuatro mujeres pobres atacadas», destacó. «Ni siquiera estamos pidiendo un trato especial porque eran lesbianas. No se pide la caratula de lesbicidio solo porque eran lesbianas, si no porque ese fue el motivo del ataque», sostuvo.