En un contexto desafiante marcado por la inflación rampante y las políticas de ajuste despiadado implementadas por el Gobierno, es crucial destacar el esfuerzo inquebrantable que hemos puesto como sindicato en la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras. En medio de este vendaval económico, hemos mantenido firme nuestro compromiso de preservar el poder adquisitivo de quienes día a día sostienen la economía del país.
El reciente acuerdo alcanzado en la nueva escala salarial para febrero de 2024 fue un reflejo de este compromiso. Con un incremento del 45%, buscamos contrarrestar el impacto negativo de la inflación y garantizar que los salarios sean suficientes para recuperar poder adquisitivo de nuestras compañeras y compañeros. Este aumento no fue solo una respuesta a las presiones económicas, sino también un acto de justicia hacia quienes sostienen la producción y el servicio en nuestra industria.
Quiero destacar que este logro no hubiera sido posible sin la unidad y la lucha constante de todos y cada uno de ustedes.
En este momento crítico, en el que el peso del ajuste y la inflación golpa con particular dureza a los trabajadores y trabajadoras, fue necesario levantar la voz y denunciar la falta de sensibilidad de un gobierno que claramente le da la espalda a la gente trabajadora. Las políticas económicas que privilegian el mercado por encima de las necesidades del pueblo solo sirven para beneficiar a unos pocos, mientras la mayoría sufre las consecuencias de un modelo injusto y desigual.
Es en este contexto adverso que nuestro sindicato ha demostrado su compromiso inquebrantable con la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras. El reciente acuerdo alcanzado en la nueva escala salarial para febrero de 2024 es una respuesta contundente a las injusticias que enfrentamos. Con este incremento, hemos logrado no solo contrarrestar el impacto de la inflación, sino también preservar el poder adquisitivo de nuestros compañeros y compañeras.
Este aumento salarial fue más que un número en un papel; es un acto de resistencia frente a un sistema que busca precarizar nuestras condiciones laborales y reducirnos a meros instrumentos de producción. Es un recordatorio de que, unidos y representados, tenemos el poder de defender nuestros derechos y exigir un trato digno y justo.
En tiempos de políticas de ajuste y de retroceso en materia de derechos laborales y sociales, es más importante que nunca mirar hacia atrás y recordar la lucha y el sacrificio de aquellos que vinieron antes que nosotros. Sus ideales de justicia y solidaridad deben guiarnos en la búsqueda de un país en el que todos puedan vivir dignamente y tener igualdad de oportunidades.
Sigamos adelante, inspirados por el legado de Néstor Kirchner, Juan Domingo Perón y tantos otros luchadores sociales, con la convicción de que juntos podemos construir un futuro mejor para todos.