Lili Meier narra la novela “La Grasita”, de Mercedes Pérez Sabbi, sobre el bombardeo a Plaza de Mayo

Escribe Ignacio Campos
El próximo domingo 9 de Julio, a las once de la mañana, Lili Meier realizará su unipersonal de narración oral “La Grasita”, novela de Mercedes Pérez Sabbi, premio Alija a la Novela Histórica, en el Teatro Payró de San Martín 766, ciudad de Buenos Aires. Será dentro del ciclo “Lengua Mañanera” que realiza la prestigiosa sala teatral.
De palomas y cenizas
“La Grasita” recibió también el premio nacional y latinoamericano, “La Hormiguita Viajera” en 2022. Meier, narradora y profesora de esas artes que desarrolla su labor en provincia de Buenos Aires, la CABA y varios países, viene realizando sus presentaciones, basadas en un trabajo personal que requiere técnicas tanto de dramaturgia, trabajo corporal, estudio de voz y análisis literario, y ha merecido en tiempo reciente, tanto el fervor del público como el reconocimiento de la crítica que trabaja en la especialidad.
“Tía, ¿yo soy una grasita?”, pregunta Clarita, protagonista de la reconocida novela de Pérez Sabbi, que publica la editorial cordobesa Comunicarte, que conduce la prestigiosa editora Karina Fraccarolli. Y la pregunta se constituye en el corazón mismo de la novela juvenil de la escritora Mercedes Pérez Sabbi, que narra la vida de la niña Clarita, hija del almacenero de un pueblo que viaja a Buenos Aires para conocer la gran Capital, y se enfrenta al hecho histórico rescatado en la obra, del bombardeo a Plaza de Mayo de 1955.
Se describen en la misma, el cine y sus personajes, el radioteatro y sus protagonistas de época, la llegada de la televisión, la política, la sexualidad, la amistad que se entretejen en “La Grasita”, en medio de hechos cotidianos de una infancia de juegos, interrumpida por la violencia que sacudió a miles de personas en una mañana de palomas y cenizas, aquel 16 de septiembre de 1955 en Plaza de Mayo. Meier hace estremecer a un público al que previamente ha sensibilizado, conformando un auditorio que está frente a ella para recrear en presente un tiempo feliz convertido en una instancia dramática de la vida nacional. La narración oral y la escritura se funden, entonces, en un hecho artístico único, al que se suman conmovidos los asistentes a su exposición hecha de arte y sensibilidad.

La narradora oral Lili Meier trabajó la novela de manera tal de hacer de ella una pieza de su singular arte, practicado en la Argentina y varios países, entre ellos México, para hacer una muestra tan sencilla como profunda, que une tonos de comedia e historia, con el drama que significó el bombardeo de la Plaza de Mayo. Meier es además profesora en la especialidad en varios países, y ha participado en el Plan de Lectura del Ministerio de Educación de la Nación, como hoy lo hace en la provincia de Buenos Aires, siendo una de las mayores exponentes de la disciplina.
La tragedia y la humanidad
Pérez Sabbi tiene entre sus logros como narradora, que ha desarrollado diferentes temáticas en cuentos, novelas (“Manuela en el umbral”, “Pascualita Gómez (una chica que se las trae”, entre otras)” y piezas teatrales. Describe en “La Grasita” la vida de un tranquilo pueblo rural y sus habitantes. Con una escritura tersa y salpicada de humor, describe la intimidad de Clara, una niña sensible y observadora que vive los días previos a la caída del gobierno democrático del general Perón, en la vida de un pueblo de provincia. En un viaje, de la mano de su madre, llegará a conocer la gran Capital y vivirá los momentos dramáticos del episodio que rescata por primera vez en la novela juvenil.
La representación se torna entonces, en una cita común de reconocimiento, evocación y proyección histórica, que recoge lo que fue una tragedia desde un espacio de indisoluble humanidad. Mercedes Pérez Sabbi da en la escritura los elementos que permiten hallar la belleza de lo sencillo para asistir al horror de un episodio que trae por primera vez a la novela juvenil, sin desconocer que la esperanza sobrevive aún en la tragedia en un lugar de encuentro. La jornada en el Payró será, sin dudas, un instante más para reconocer el talento de Lili Meier desde el aporte literario de Mercedes Pérez Sabbi, que atravesará sin duda los tiempos como sucede con el arte genuino.





