En Argentina, la desaparición del «efectivo» entró en «un camino irreversible”
El presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, aseguró que la desaparición paulatina del dinero material “es una realidad”, situación a la que calificó de “auténtico desafío” que debe enfrentar el sistema financiero mundial.
“En la Argentina contamos con una ventaja, en 2018 ya el 80% de la población adulta contaba con una cuenta bancaria ya que el sistema de asistencia social de nuestro país está asentado en la distribución de dinero a través de cuentas bancarias lo que le aporta trasparencia”, señaló.
El quiebre se produjo a partir de la crisis de la pandemia, donde la instrumentación de asistencia del Estado a través de cuentas bancarias y la mayor adopción en el uso de medios de pago electrónicos llevó a que el 98,5% –casi la totalidad de la población adulta– tenga una cuenta bancaria o de una billetera virtual”.
«El Banco Central argentino ha regulado la intervención de las billeteras no bancarias: estas instituciones no pueden hacer intermediación financiera y están obligadas a depositar en instituciones reguladas el 100% de los depósitos que reciben, lo cual garantiza que ese dinero transaccional no tenga otros usos”, dijo el presidente del BCRA.
Pesce, en el marco de su participación en la 21ª Conferencia Anual de la Asociación Internacional de Aseguradores de Depósitos (IADI según su sigla en inglés) que se realiza en la Ciudad de Buenos Aires, planteó que en el horizonte cercano habrá que ocuparse de los riesgos potenciales que pudieran tener las monedas no públicas basadas en las tecnologías blockchain que no tienen respaldo de ninguna institución estatal o activos subyacentes.
Según los últimos datos oficiales disponibles, en agosto de 2022 se efectuaron 145,6 millones de transferencias inmediatas de dinero electrónico en Argentina por $ 3,5 billones, que se traducen en crecimientos interanuales del 105,6 % y del 29,7 %, en cantidades y en montos reales, respectivamente.
Particularmente, los pagos con transferencia alcanzaron las 23,1 millones de operaciones (+52,2 % i.a.) por un total de $ 105,9 mil millones (0,6 % i.a.), entre los cuales los iniciados con QR interoperable -lanzado en noviembre del año pasado a través del sistema de «Transferencias 3.0»- representaron el 17,4 % con más de 4 millones de pagos, mientras que los realizados con tarjetas (débito, crédito o prepaga) representaron el 48 % en una terminal de punto de venta (POS), con 11,1 millones de operaciones.