¿Qué hace falta para tener una Marina Mercante de bandera nacional?
Los beneficios que podrá destrabar la construcción del Canal Magdalena
El proceso privatizador de los noventa destruyó herramientas esenciales de la soberanía económica del país. El sistema troncal de navegación (Hidrovía) es el paso necesario para avanzar en la recuperación de la Marina Mercante.
En dialogo con el diputado del ParlaSur, Gastón Harispe, nos hizo conocer una esperanzadora visión ante el anuncio de avanzar en la obra de dragado conocido como Canal Magdalena. Este canal representa la posibilidad de acceder a la navegación desde aguas internacionales directamente de la vías fluviales argentinas.
«La integración entre el Rio de la Plata con el Paraná y con la Patagonia va a dar oportunidades logísticas para la producción, para completar buques, para brindar servicios desde la Argentina a los barcos de ultramar, para recuperar fletes paulatinamente en la medida que se vuelva a armar una armaduría nacional; con la construcción de barcos en los astilleros. Va a generar puestos de trabajo, va a generar mejoras en nuestra capacidad y desarrollo científico técnico», manifestó.
Los análisis de costo sobre fletes y los medios de transporte abundan; el punto coincidente es señalar la conveniencia de la utilización de los ríos para ofrecer al mundo la producción local sin embargo esta discusión no había tomado la magnitud necesaria para movilizar a los gobernantes, el legislador señaló la oportunidad que se abre con la obra de dragado confirmada por el Ministerio de Transporte: «Con el Canal Magdalena se empieza a poner en debate las ataduras con las que el sector financiero somete a la industria alimentaria; el sector financiero y la logística integrada de las empresas multinacionales; que definen los destinos de nuestros productos y el tipo de productos que exportamos que fundamentalmente es sin valor agregado a los destinos que ellos definen».
«Habrá Marina Mercante de bandera nacional si hay Canal Magdalena», concluyó.
Un poco de historia
Cabe recordar que fue el contexto bélico de la segunda guerra mundial la que visibilizó la necesidad de contar con una Flota Mercante de Argentina ya que al pertenecer a naciones beligerantes los buques que realizaban los fletes la producción nacional no podía llegar a los destinos compradores.
En 1940 una comisión fue encomendada en analizar la situación y posibles soluciones, ese mismo año el Estado argentino adquirió los barcos paralizados en puertos argentinos: dieciséis italianos, cuatro daneses, tres alemanes y tres franceses; con un cláusula de opción a recompra por parte de sus propietarios. la que fue ejecutada solo por algunos.
Para el año 1941 la Flota Mercante Argentina empleaba a 15000 personas de los cuales se estima que 13500 eran ciudadanos argentinos.
La Flota Mercante del Estado fue el primer antecedente de la actividad mercante encarada por el Estado Nacional; se conformó el 16 de octubre de 1941. Al año de su creación ya
tenía 25 buques y podía transportar 16.310 m3 de bodegas refrigeradas, 682 pasajeros y
121.186 toneladas de registro bruto. A los 7 años ya participaba del 50 % del transporte
del intercambio comercial argentino.
Se estima que la falta de una marina mercante nacional representa un saldo negativo de 3500 millones de dólares anuales.
El canal Magdalena, la canalización del Bermejo y el Pilcomayo y la unión de las cuencas del Amazonas vía el Madeira y el Guapore con el Alto río Paraguay en el Pantanal!!!